El mercado presionó y el Banco Central finalmente dejó subir con fuerza el dólar oficial. El organismo admitió una fuerte devaluación en las últimas dos jornadas cambiarias. Tras escalar 25 centavos el miércoles, la divisa trepó 65 centavos hasta los 7,79 pesos, lo que equivale a un 9,1% con respecto al cierre de ayer. La fuerte suba no deja de sorprender al mercado, porque esta devaluación significa un abandono del gradualismo que había instaurado el Gobierno.
Pero más allá del mercado de cambios, la suba del dólar ya se empieza a sentir en la economía. Infobae constató que varias empresas con productos que dependen de insumos importados han suspendido momentáneamente sus ventas. Algunas compañías incluso paralizaron las ventas hasta el lunes. Esto se da principalmente en los sectores de la industria metalúrgica, petroquímica y de autopartes, pero también afecta a pequeñas y medianas empresas.
Así sucede en el caso de las empresas textiles. Por ejemplo, la mayor hilandería del mercado, TN & Platex, avisó que detendría todas las ventas a las compañías hasta el lunes e incluso martes. Las otras hilanderías sigueron su paso. La explicación no hizo falta: la economía empieza a palpar las consecuencias de la abrupta devaluación.
Carlos de la Vega, presidente de la Cámara Argentina de Comercio (CAC), aseguró a Infobae que la suba en el dólar se vive con «gran preocupación». «Hay incertidumbre en el mercado por el precio de reposición, sobre todo con los insumos importados», dijo. De la Vega aseguró que para exportar se necesita un buen tipo de cambio, pero a la vez los exportadores piden que baje la inflación, y todo genera «mucha contradicción».
Los bienes no son los únicos afectados. La incertidumbre también reina en las agencias de turismo, pues trabajan con proveedores que son operadores turísticos internacionales en moneda extranjera. Pero el Banco Central recién aprueba la transferencia de dólares siete días después de que el cliente haya cerrado su paquete turístico. «Se cierran las operaciones, pero no se cierra el tipo de cambio porque en el delay se pierde rentabilidad», confían desde una agencia del microcentro porteño. Sin embargo, los clientes se muestran reticentes a comprar bajo estas condiciones.
La suba de la divisa en el mercado oficial impulsó el dólar tarjeta a $10,52, y esto es un golpe muy fuerte a los turistas argentinos que ya pactaron sus vacaciones en el exterior. «Un cliente me llamó preocupado porque reservó un hotel con pago en destino. Ya tiene el voucher de confirmación, pero el pago completo se hace con el check out. Nadie sabe cuánto va a estar el dólar en los próximos días», especificó. Ante este panorama, el sector teme que sea un año recesivo.
Miguel Angel Boggiano, CEO de Carta Financiera, aseguró en una entrevista en InfobaeTV que «cambió la dinámica y habrá que acostumbrarse a oscilaciones dramáticas: lo va a sufrir de modo muy inmediato la actividad económica». Para el economista, la escalada del dólar llevará a la baja de la actividad, el aumento del desempleo y el quebrantamiento de la cadena de pagos, que «se reflejará en los próximos días en los datos de cheques rechazados».