El Ministerio de Salud dispuso instrumentar una “auditoría contable y farmacológica” en el hospital Felipe Heras, de Concordia.

La decisión se adoptó en el nivel central de Salud luego de una serie de traspiés financieros y deudas acumuladas en el nosocomio concordiense.

“En la farmacia no había medicamentos, se acumulaban deudas con los proveedores, se realizaban compras sin cotejo y se pagaban sobreprecios, porque el hospital pagaba tarde y mal”, dijo una fuente del Ministerio de Salud.

Cada mes, el hospital Felipe Heras recibe una partida financiera para gastos de funcionamiento al igual que lo hace el resto de los centros asistenciales que dependen del Estado provincial.

En el caso del nosocomio concordiense, la partida mensual es de $2 millones. “Pero a pesar de esa partida, tienen desabastecimiento de medicamento, en el circuito comercial no le fían al hospital, y cuando compran, pagan sobreprecio. Son $2 millones por mes, no podemos seguir aumentando la partida en estas condiciones”, se quejó la fuente consultada.

Desde el Ministerio de Salud de la Provincia aseguran que la partida llega regularmente y que es el único hospital, el Heras, que está en esa situación. “Yo sospecho corrupción”, dicen desde la cartera que dirige Sonia Velázquez.

“Entiendo el aumento de precios, entiendo lo que pasa con la inflación. ¿Pero por qué a un hospital como el Delicia Masvernat la partida sí le alcanza, y al Heras no? La farmacia está vaciada, no tienen medicación. Dicen que no les dan crédito en las droguerías porque deben”, explicó.

En Salud dicen que en los últimos dos años “han dado una lucha sin cuartel” por ordenar los números y terminar con los “kioscos”.

El organismo cuenta con la segunda planta más numerosa después de Educación que son 17.500 trabajadores. Y un alto nivel de conflictos. En estos momentos tramitan 600 expedientes por sumarios al personal.

La mitad fueron derivados al archivo por cuanto habían prescripto. Y ése precisamente, es otro problema que enfrentan en Salud, la dificultad para investigar las faltas que se les reprochan a los trabajadores.

Tal es el caso de un empleado que no va a trabajar desde 2009 pero cuyo cargo no se ha podido liberar por cuanto el expediente del sumario se extravió y hubo que empezar todo de nuevo. “Hay toda una complicidad y una red de amiguismos, sindical y político. Uno nunca termina de saber en qué parte del circuito se pierde un expediente”, cuentan en el Ministerio.

Fuente: Entre Ríos Ahora