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ABORTO SI O ABORTO NO…?

febrero 25, 2018
En Argentina el aborto es la principal causa de muerte materna. Al margen de su aprobación o no, el debate era una necesidad. Su legalización también lo es, para visibilizar de una vez por todas una realidad que algunos quieren esconder

Decirle «Sí al aborto» es decirle «Sí a la vida». En Argentina los abortos en malas condiciones sanitarias son el primer motivo de muerte materna en 17 de las 24 provincias, calculándose 43 fallecimientos por interrupciones voluntarias de embarazos en 2016, sobre un total de entre 370 y 522 mil prácticas clandestinascalculadas de modo extraoficial.
 Los números, así fríos, dejan entrever algunas primeras conclusiones. La primera es que el aborto en Argentina ya es una realidad. Todos los días miles de mujeres se someten a ellos a escondidas. La diferencia es que las que tienen plata lo hacen en mejores condiciones sanitarias, en sanatorios, clínicas o consultorios, lo que permite una tasa de supervivencia superior. Las que no pueden afrontar los costos lo hacen de modo precario, y mueren gran parte de ellas.Pero además hay un punto en el cual nadie parece reparar: el aborto es un millonario negocio, que deja jugosas regalías a médicos y otros trabajadores de la salud. Sólo en 2017 las prácticas clandestinas dejaron un saldo de 7.500 millones de pesos, si se calculan unos 450 mil a 17 mil pesos en promedio. Es decir, detrás de toda la catarata de argumentos legales, en muchos casos lo que se intenta esconder es el fantástico negocio que representa ingresos ilegales.Pese a la ciencia clásica pretenda imponerse y quiera establecer que hay vida desde la fecundación, el embrión no es vida. Ya lo establecieron fallos de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, con aval de la Organización de las Naciones Unidas -ONU- que estableció el aborto como un «derecho humano».Legalizar el aborto permitiría ampliar derechos y sería una medida de justicia social. No se trata de que todas las mujeres aborten, sino de que tengan la posibilidad de hacerlo, con amparo del Estado y en buenas condiciones de salud. Ricas y pobres, por igual.Para otra ocasión quedarán las conjeturas políticas: ¿por qué Mauricio Macri propicia el debate? ¿Por convicción o para desviar el foco de atención en momentos donde su gobierno no brinda respuestas a los principales problemas del país y los indicadores económicos no acompañan? ¿Para poner en un aprieto a Cristina Fernández de Kirchner, senadora electa que deberá votar en caso de que el debate llegue al Congreso, y quien ya se pronunció en contra del aborto? ¿Para mojarle la oreja al Papa, quien evidentemente no acompaña la política de Cambiemos? Como sea, hay que darle un crédito: fue el primer presidente de la historia que propició el debate, y eso lo pone, al menos en este tema, un paso adelante.