Luego de permanecer internada durante diez días en el Hospital Fernández, murió Beatriz Salomón (65). La exvedette luchaba hace más de un año contra un agresivo cáncer de colon. A fines de 2018 había sido operada de la cadera y, desde entonces, su estado de salud fue endeble.
Su último trabajo en teatro había sido de la mano de José María Muscari, en Extinguidas. Pero su mayor reconocimiento lo había logrado en la década del ‘80 por ser una «chica Olmedo», apodo que recibieron las actrices que trabajaron con el humorista Alberto Olmedo.
En esta última etapa de su vida, Beatriz encontró contención y apoyo en sus dos hijas, Bettina (15) y Noelia (18). Y se había reconciliado con su exmarido, Alberto Ferriols, con quien tuvo una escandalosa separación y había estado 14 años distanciada.
«Recompusimos la relación. Él volvió a la casa después de muchos años. Alberto acompaña a Noelia y Bettina en los momentos en los que yo no puedo.
Hubo un acercamiento después de 14 años y eso es muy valioso. Él volvió a entrar a mi casa después de todo ese tiempo para visitar a las nenas y charlar con ellas. Hay cosas que yo hoy no puedo hacer y él está cumpliendo muy bien ese papel. Es muy importante el papel del padre porque es difícil criar a los hijos siendo mamá y papá, y él lo está haciendo muy bien. Sí, lo perdoné», había declarado Salomón, en una entrevista con la revista Pronto, en marzo pasado.