Según la acusación formulada por el juez Leandro Ríos, Burdino desarrollaba la venta de cocaína y marihuana en su domicilio junto a su esposa Verónica Noemí Lucero, su asistente y mano derecha. Como proveedor fue acusado Salvador Ramón Taborda, con quien coordinaba los pagos, la cantidad del tóxico adquirida y el tiempo y lugar de entrega. Además, distribuía y guardaba la droga en la casa de los otros dos acusados, Gabriela Garbezza y Daniel Luna, quienes viven frente a su domicilio.
En la pesquisa, que cuenta con evidencias que van desde tareas de vigilancia e inteligencia hasta escuchas telefónicas, además de la droga y el dinero secuestrados en los procedimientos del fin de semana se pudo determinar que había varias personas más que participaban del negocio ilícito con distintos roles, pero que aún no fueron fehacientemente identificados.
Pero tal vez lo más grave que se pudo establecer, según las evidencias que constan en el expediente, es que ordenaban a su hijo de solo 12 años para distintas tareas. Por ejemplo, le ordenaban ir a buscar la droga a la vivienda de los vecinos donde la guardaban. También se señala que otros imputados utilizaban a una niña para el traslado de las sustancias.
A su vez, surgió la conexión con la localidad de Strobel, donde tenían un kiosco de venta de estupefacientes.
La acusación es por la comercialización de estupefacientes, agravada por desarrollarla en forma organizada.
A Burdino le secuestraron en su vivienda más de 300.000 pesos, unos 500 dólares un arma de fuego y distintos elementos que evidenciarían la venta de droga.
Los cinco indagados se abstuvieron de declarar para que sus abogados defensores (Andrés Bacigalupo por Taborda y Claudio Berón por el resto) se interioricen en los elementos del expediente para luego dar sus respectivas versiones.
Luego de la instancia que terminó en horas de la siesta, los acusados fueron enviados a las cárceles de Paraná.
Diamantinos en silencio
La pareja que fue detenida el sábado en la ciudad de Diamante por narcotráfico fue indagada ayer en el Juzgado Federal de Paraná, oportunidad en la que se abstuvieron de declarar. La defensa oficial que asistió a la mujer, y los abogados Boris Cohen y Pablo Minetti al hombre, aconsejaron esperar conocer las pruebas en su contra para saber luego de qué defenderse en el caso de que decidan declarar.
A ambos los acusaron por narcomenudeo, con al agravante de haber desarrollado la actividad ilícita frente a la escuela 52 de Diamante.
Ahora, el juez Ríos tiene 10 días para resolver el procesamiento de los siete detenidos y definir si mantiene la prisión preventiva de los acusados o bajo qué condiciones quedan.
(Uno)