Los afectados fueron atendidos en el Instituto de Pediatría de Concordia. «Son alrededor de ocho chicos que viajaron a Misiones, puntualmente hacia Cataratas del Iguazú», comentó el director del IP, doctor Carlos Arizabalo, y agregó: «Vinieron con sintomatología de gastroenterocolitis y en los estudios salió rotavirus».
El galeno especificó que «tres o cuatro quedaron internados, con diarrea y vómitos, y otros tantos fueron atendidos en consultas por Guardia», entre el pasado domingo y el lunes.

Los adolescentes son alumnos de la Escuela N° 31 «Santa Lucía».

Sobre el virus

El profesional subrayó la importancia del «lavado de manos», sobre todo a la hora de la ingesta o preparación de la comida. Deslizando la posibilidad, aunque incomprobable, de que quizás los chicos hayan manipulado alimentos contaminados en su reciente excursión.

Vale aclarar que el rotavirus es una enfermedad infecciosa que causa en los afectados gastroenteritis o infección intestinal. Aunque también puede afectar a personas adultas, los más propensos a contagiarse de este virus son los niños, especialmente los lactantes.

Se caracteriza por ser extremadamente contagioso y resistente. Esta infección es considerada como un problema de Salud pública, sobre todo en los países en vías de desarrollo.

Existen varias especies de rotavirus, que pueden afectar tanto a personas como a animales y que se manifiestan en diferentes épocas del año. Los rotavirus de los grupos A, B y C son los que afectan a los humanos; en concreto, los del grupo A son los mayores desencadenantes de gastroenteritis aguda en niños menores de cinco años a nivel mundial.

Esta infección se transmite al entrar en contacto con las heces del infectado de forma oral, ya que el virus puede sobrevivir durante varias horas en las manos y durante días en superficies sólidas, como pañales, ropa, sábanas, etcétera. Además, también puede transmitirse a través del consumo de alimentos o agua infectados con el virus.

Los principales síntomas del rotavirus son diarrea, fiebre y vómitos. Es muy importante controlar la hidratación de los infectados por esta enfermedad, ya que las diarreas que provoca suelen ser severas. La deshidratación en el caso del rotavirus es más común que en otras infecciones y en casos extremos puede provocar la muerte, especialmente en bebés y niños pequeños. El dolor abdominal, junto con los otros síntomas, también puede ser un indicio de infección por rotavirus.

El virus tiene un periodo de incubación de dos días, aproximadamente, antes de que se manifiesten los síntomas. La diarrea suele durar entre cinco y diez días y la fiebre suele ser leve. Aunque la infección por rotavirus puede causar la muerte por deshidratación, la mortalidad en los países desarrollados es muy baja; esto es debido a la accesibilidad que hay a tratamientos de rehidratación. A pesar de ello, el contagio de esta enfermedad es una causa muy común de ingreso hospitalario.

Un niño puede contagiarse por rotavirus en más de una ocasión, sin embargo, debido a la activación y al refuerzo del sistema inmunológico, el primer contagio también suele ser el más grave.

Fuente: Diario Río Uruguay