El letrado dijo que en cumplimiento con la ley de Identidad de Género y los tratados sobre derechos humanos, se logró que se respete cómo se autopercibe Princesa y se modificó su nombre en su Documento Nacional de Identidad y en la Libreta de Nacimiento.
«Princesa no se sentía representada por los datos personales que había de ella en los documentos de identidad y partida de nacimiento», explicó Albornoz y agregó que «nos presentamos en el Registro Civil de Tala y pedimos la rectificación de esa partida, solicitando que se le incorpore el prenombre de Princesa al nombre con el que la habían inscripto y que se suprima el campo de sexo por no sentirse representada en esa categorización».
En este sentido, el abogado dio cuenta que se decidió colocar «una línea» en el documento porque, según explicó «no hay una palabra que establezca la situación en que se encuentra Princesa». Ocurre que por el momento en Argentina sólo hay dos casilleros: Varón y Mujer y no existen otras posibilidades.
«Una cosa es el sexo y otra el género. El sexo es varón ? mujer, pero el género es la percepción individual mía y es eso lo que se refleja en los documentos de identidad», puntualizó.
Albornoz mencionó que Princesa es queer, un término que se utiliza cuando la persona «no se identifica en ningún género».
Por último, comentó en diálogo con LT 14 que su representada «es estilista y trabaja en un bar de Rosario del Tala, es bastante conocida y (su decisión) ha tenido muy buen apoyo en general» en la localidad.