«No sé a quién le han molestado, pero hoy desayuné con esta desgracia de 11 rollos que se quemaron totalmente», contó.
Inmediatamente, allegados al mismo se solidarizaron y expresaron su «bronca e impotencia. Tanto trabajo, tiempo y esfuerzo para que vengan y te lo quemen», le expresaron en uno de los tantos mensajes.
Según pudimos saber, Unrein admitió que no se hallaban dentro de su campo, pero aclaró que «no por estar en la calle uno puede hacer daño a todo lo que está allí y tiene dueño».
Tras recalcar que «hay que respetar», se consoló diciendo: «son cosas que pasan».
Asimismo, acotó que «no culpo a nadie porque no tengo pruebas. Hace muchos años que están ahí y jamás tuve alguna queja de algún vecino ni nada. De lo contrario los hubiera sacado».
Y completó: «No sé qué habrá pasado. Si fue alguien que pasó por ahí o qué. Se quemaron, pero gracias a Dios no afectó a nadie y no pasó a mayores».