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PARANA – Toda una guardia de Minoridad apartada por la fuga de un pibe y esconder el hecho

abril 17, 2018
La Jefatura ordenó un sumario administrativo, además de denunciar el incidente en la Justicia. El hecho no está claro porque en pocas horas fue detenido dos veces un menor. Además habría una falsificación de actas con posibles complicidades de trabajadores del Copnaf.

El sábado pasado un detenido por un robo en la División Minoridad fue detenido dos veces. Si, eso pasó en un incidente que está muy poco claro, pero que las autoridades policiales no están dispuestas a permitir. Se cree que el demorado se escapó por alguna impericia, y que la guardia mintió sobre el hecho adulterando las actas, en posible colaboración con algún trabajador del Copnaf.

Según se informó desde la Jefatura Central, el viernes pasado a la noche fue detenido por un robo un adolescente de 17 años. Sin embargo, el mismo muchacho tres horas después fue demorado por personal de la comisaría primera sobre calle Laprida con una bolsa llena de elementos mal habidos. Al establecerse la situación, el escándalo comenzó a aparecer.
La hipótesis es que gran parte de la guardia de la División Minoridad que se encontraba en la dependencia policial de calle Tucumán por motivos que se investigan en la propia justicia y Policía, se les fugó sin saber cómo el menor.
Pero el echo en sí grave, no fue comunicado a las propias autoridades, y se hizo un descargo donde se notificó que «según las actas de Minoridad», ese pibe se les escapó a integrantes del Copnaf.
Insólita fuga
Las sospechas, es que gran parte de la guardia de la División Minoridad que se encontraba en la dependencia policial por omisión o acción se les escapó el pibe de la celda. Ese sector, pese a contar con cámaras de seguridad, nadie se percató que el adolescente hizo zafar la cerradura y se subió a los techos, fugándose por el fondo de la repartición.
No conforme con esto, el menor ingresó a la oficina de Rendición de Cuentas de la Dirección de Logística de la Policía. Allí robó una computadora, monitores y parlantes.
Al salir de la repartición, por calle Laprida, el ladrón fue encontrado llevándose los elementos por parte de una comisión de la comisaría primera. La sorpresa fue grande, cuando al ser llevado a Minoridad, se dan cuenta que el pibe se les había escapado.
Tras ser detenido nuevamente, «apareció» un acta por la cual supuestamente «el adolescente» fue entregado a la guardia del Copnaf, y en esa circunstancias se habría producido la fuga. Todo muy dudoso y confuso.
«Hasta las últimas consecuencias»
El sábado a las 6 de la mañana, enterado de la versión oficial, el jefe de Policía Gustavo Maslein y el director de Operaciones Gustavo Schirloc sospecharon que no se había detallado todo lo sucedido, ante lo cuál se dispusieron varias medidas ejemplificadoras ante el «chiste» de ocultar la información y posiblemente adulterar los hechos.
En primer término la apertura de una inmediata información sumaria a toda la guardia de la División Minoridad, por la cuál el oficial y los cuatros suboficiales quedaron sometidos a la causa que llevará adelante personal jerarquizado de la Dirección de Investigaciones.
La segunda resolución tomada por Maslein, fue ordenar el secuestro a la brevedad de todos los libros oficiales de Minoridad, como equipos informáticos, partes de novedades y otros elementos para ser peritados.
De modo simultáneo, las propias autoridades policiales denunciaron ante la fiscalía en turno a cargo de Juan Ramírez Montrull la posible comisión de delitos por parte del personal sospechado.
Otro punto que se sustanció en las últimas horas, fue que la guardia completa fuera «descabezada» con días de arrestos administrativos y la disposición de traslados hacia distintos puntos de la provincia.
Se aclaró que la segunda jefa de Minoridad, Fernanda Ramírez que se encontraba de turno esa noche de viernes y la madrugada del sábado, estaba de superior de recorridas por la ciudad de Paraná, y fue la que descubrió las contradicciones del personal, por lo que notificó de los incidentes muy llamativos a sus jefes superiores.
Por otra parte, la investigación judicial tratará de confirmar o descartar cómo se produjo el aparente traslado de Minoridad hacia una dependencia del Copnaf. Aquí hay dos situaciones a aclarar: una, que es cómo contaron los policías, que el pibe se le escapó al personal del exConsejo del Menor, o que en complicidad hayan elaborado un acta donde «se dibujó» el traslado cambiando los horarios y la salida de la Policía y su ingreso al Copnaf.
Por todo lo expuesto, s que el hecho es grave por donde se lo mire porque se está frente a una posible Falsificación de documento público, incumplimiento de los deberes de funcionario público y colaboración en una fuga.
Una autoridad policial provincial reseñó: «Si se durmieron en la guardia y no vieron cómo se escapaba el muchacho, y hubieran informado realmente de lo sucedido, se podría haber resuelto una sanción leve, pero en el accionar hay muestras claras que mintieron como mínimo en un hecho que no se tolerará de ninguna manera. Por ello es que la investigación policial y judicial llegará hasta las últimas consecuencias cueste a quién le cueste».
(UNO)