El dirigente explicó que, desde el sector, entienden y están de acuerdo con «la política de frontera» que se analiza en suelo charrúa. Pero «también queremos se instrumenten de este lado», aclaró.

Es que, diferenció, estas políticas «no significan la vuelta del «cero kilo» – una reglamentación que iba en contra de las resoluciones del Mercosur – sino que se trata de medidas de incentivo del consumo interno».

«Siempre quisimos instaurar eso con la gente de Salto, además porque tenemos un problema en común y son las zonas francas que se están poniendo en las fronteras de Brasil/Uruguay y Brasil/Argentina», puntualizó.

Free shop

«Es una suerte de free shop pero con un sistema más complejo», las tildó Lampazzi. Es que en el comercio exterior de frontera, el tipo de cambio es fluctuante, históricamente «y a veces perjudica a uno; otras veces perjudica a otro», mencionó. En este caso, en el de las zonas francas – continuó – «es una herramienta que se va a instrumentar del otro lado y nos va a perjudicar a todos».

Allí «los productos se comercializan libres de impuestos y ellos – en Uruguay – vienen trabajando con esta preocupación», resaltó.

(Diario Río Uruguay)