Teniendo en cuenta que existen dos personas fallecidas en circunstancias similares –intervención quirúrgica estética- sería fundamental garantizar la presencia del hombre en el juicio que se realizará el 1 de noviembre del 2022 en Concordia , por el fallecimiento de Iris Amaro Batista.
Declaración
La imputación que tiene el doctor en Buenos Aires se relaciona con la muerte de una paciente de 45 años de origen peruano. Ojeda se encuentra detenido en una comisaría porteña a la espera de que la justicia resuelva su destino.
El cirujano hizo uso de su derecho y decidió declarar sobre lo sucedido. Fueron dos relatos uno tomado el 3 de junio y hubo una ampliación el pasado 13 de junio.
Según trascendió, la mujer que falleció habría acudido aproximadamente a las 2 PM a un edificio cercano al Estadio de Argentinos Juniors (Diego Armando Maradona), donde él estaría alquilando un departamento con fines de vivienda, que habría utilizado como clínica estética.
En similares circunstancias a lo que sucedió en Concordia, luego de 6 horas la señora se habría descompensado hemodinámicamente y luego perdió el conocimiento antes de finalizar la intervención.
Por sus propias declaraciones se supo que el doctor no posee matrícula en la provincia de Buenos Aires y ejercería con una de Corrientes. Cabe señalar que en Entre Ríos está inhabilitada.
Emergencias
Aparentemente hay una persona más en esta ecuación que realizaba distintas tareas de limpieza y cuidado en la inhabilitada clínica estética. Cuando el SAME (servicio de emergencias) llegó la paciente ya no tenía signos vitales. Se entiende que el propio Ojeda fue el que luego de varias horas dio aviso a la ambulancia.
El documento dejaría sentado que Daniel Ojeda declaró que realizaba una “mini extracción lipídica ambulatoria” o M.E.L.A. y existe una diferencia con la liposucción. Supuestamente por los primeros informes la mujer poseía un corte en el abdomen, dos en la espalda y marcas en los glúteos donde no se habría llegado a proceder.
En el lugar se habría secuestrado aparatología no aprobada por ANMAT (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica).
La justicia le reclama también que a la mujer no se le dio un tratamiento adecuado ante la descompensación.