«Un día estábamos en la computadora y una de mis hija me dijo ‘Elián, mi hermano, es de apellido Valenzuela, ¿no?’. Yo le dije que si. Se empezó a hablar de él y me consultaron cada vez más si yo era el papá de L-Gante», explicó sobre su reacción sobre los primeros pasos del joven cantante. Y agregó: «Fue una alegría, como para cualquier padre del mundo. Yo con la mamá siempre estuve en contacto, no tanto con él. Cuando se hizo famoso no quise acercarme tanto para que no pareciera que lo hacía por la plata».
Sobre su acercamiento, finalmente, el hombre destacó: «Estuve 15 años sin verlo, pero al tanto de él estuve siempre».