«Si bien no tenemos elementos que indiquen la intervención de terceras personas, lo importante es descartarlo por las circunstancias en las que se dio el hecho», informó el fiscal regional Jorge Nessier.
Lo que ahora investiga la Justicia es cómo la mujer apareció en un lugar apartado de la competencia y por qué nadie vio cómo llegó hasta allí. «No se conocen exactamente las circunstancias por la que quedó en ese lugar y descompensada. Tampoco los médicos pudieron determinar concretamente las circunstancias médicas de la muerte, por eso creemos adecuado avanzar en la investigación», sostuvo Nessier.
El fiscal confirmó que se le hará la autopsia, ya que quizás así se detecta algo que no hayan podido encontrar los médicos que trataron a Marlen. «Podrá brindar algún tipo de precisión, no inmediatamente, sino a través de los estudios anatomopatológicos, y que luego analizados por los médicos forenses, puedan establecer las causas de la muerte», señaló.
Por el momento no evalúan responsabilizar a los organizadores de la carrera. Al respecto Nessier puntualizó en que su intervención refiere a determinar si hubo o no «participación dolosa, es decir, intencional de determinadas personas que hayan causado la muerte. Si hay responsabilidad de otra naturaleza, ya sea administrativa e incluso penal pero de una manera culposa, excedería nuestra intervención», concluyó.
¿Qué le pasó?
«El desenlace fue una coagulopatía, un cuadro séptico, fiebre alta. Con la falla multiorgánica los órganos estuvieron siempre comprometidos y nunca pudieron recuperar sus funciones en forma eficiente y completa», explicó esta mañana Juan Pablo Poletti, director del Cullen, en rueda de prensa.
La maratonista se descompensó durante la carrera Mosquito Trail Eco Aventura 2018, disputada el 22 de abril en Monte Vera (Santa Fe) y falleció el último sábado alrededor de las 14.30, es decir, 20 días después de estar en coma. Marlen no recuperó en ningún momento la conciencia, por lo que su relato de lo ocurrido nunca pudo ser oído por los médicos.
«Desde el jueves se había complicado mucho su estado de salud, veíamos que el pronóstico era sombrío», indicó Poletti. El tiempo que transcurrió desde su desaparición hasta que fue hallada, alrededor de 4 horas, por el equipo de búsqueda de la organización, para el director fue clave. «Ante un cuadro tan crítico, los minutos que pasó sin recibir atención médica jugaron en su contra, ya que estuvo desvanecida con un golpe de calor en el medio del campo», señaló.
Durante su intervención médica los médicos diagnosticaron que Gieco sufrió una insuficiencia renal que se produjo a causa de una rabdomiólosis, es decir la descomposición del tejido muscular que ocasiona la liberación de los contenidos de las fibras musculares en la sangre.
«La pesquisa diagnóstica e interrogatorio que se hizo entre los distintos especialistas, dedujo que fue una múltiple causa, el golpe de calor, la deshidratación con falla renal aguda y también la supuesta mordida de un reptil», puntualizó.
Lo concreto es que la maratonista fue encontrada en una zona al margen del sendero que había sido demarcado por la organización, alejada 300 metros de los límites de la cancha de carrera. Marlen estaba en posición fetal y convulsionando.
En su muslo encontraron marcas de una probable mordedura de una serpiente y por eso además se le administró suero antiofídico. Pero para determinar la presencia del veneno en el organismo de la paciente era necesario un análisis de orina que no pudo realizarse, ya que la muestra que obtuvieron fue escasa. «Esperamos que la justicia, con la autopsia, puede determinar otro dato que nosotros no hayamos develado», concluyó Poletti.