Tras días de angustia y desesperación, todo Corrientes celebró ayer que el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) confirmara que no hay gripe aviar en Avícola Santa Ana. El test que debió realizar, por imposición de la Justicia Federal, dio negativo.
La noticia desató la euforia de los propietarios de la empresa familiar, que batallaron para evitar el sacrificio de 200.000 aves, lo que hubiera significado la desaparición de la compañía.

El resultado de la prueba fue un duro golpe para el Senasa que se negó que realizar la muestra y ordenó aplicar el rifle sanitario por un supuesto caso de gripe aviar, que nunca existió.

Acorralado por la Justicia Federal, el organismo nacional debió obedecer: menos de 24 horas después el resultado era irrefutable.

Pese a ello, el Senasa intenta salvar su prestigio. Recién en el tercer párrafo de un extenso comunicado informó sobre la muestra que desmentía sus propios dichos, pero con la salvedad de que ordenaba un tercer testeo para el martes y mantener la prohibición de la comercialización de los productos de la avícola. “El Senasa considera pertinente mantener la interdicción por sospecha del establecimiento al menos hasta cumplidos 14 días desde la primera toma de muestras (4 de abril de 2023) y realizar una tercera toma de muestras para el desarrollo de técnicas tanto moleculares (RT- PCR) como serológicas, lo que fue comunicado a la autoridad judicial”, dice el comunicado.

El juez federal Juan Carlos Vallejos aceptó que se tome una tercera muestra y ordenó al Senasa que agilice los preparativos. Dispuso, además, dejar sin efecto el pedido de allanamiento que había solicitado el organismo nacional para aplicar el rifle sanitario.

La situación deja en evidencia la falta de garantías a la que están sometidas las empresas ante el Senasa, ya que si los propietarios y los 150 trabajadores de la Avícola Santa Ana no batallaban por evitar la desaparición de la empresa hoy estarían en la calle, desempleados.

Fueron momentos de angustia y sufrimiento, la preocupación por el futuro de los empleados y de la empresa fueron reflejados en El Litoral y en todos los medios de Corrientes.

El veredicto de la muestra prueba que Senasa no realizó el primer control, algo que la empresa denunció desde un primer momento y hasta expuso las filmaciones del día.

El estado de las 200.000 aves también son un claro indicador de que el organismo había distorsionado lo sucedido.

El dueño de la Avícola Santa Ana, Daniel Enciso Piazza, confirmó cómo será el funcionamiento de la empresa, tras el resultado negativo para gripe aviar en la granja. En diálogo con El Litoral, el empresario sostuvo que “el Senasa nos avisó que podremos comercializar los productos congelados”. Y afirmó que “mañana (por hoy) vamos a poder volver a trabajar con normalidad”.

Entre tanto, criticó al Senasa: “Nos apuntaron para matarnos, fue injusto lo que hicieron con nosotros si las muestras nunca se tomaron, es lo que venimos diciendo desde hace una semana”.

En referencia a alguna demanda, Enciso Piazza sostuvo que por el momento no lo pensó. “La verdad solo quería volver a trabajar con normalidad. Luego me sentaré a hablar con el abogado para ver qué hacemos. Gracias a El Litoral, a toda la gente, por el aguante, por estar siempre”, cerró.

La avícola tuvo parada su producción y hasta estuvo a punto de destruir 15.000 docenas de huevo y 20 toneladas de carne de pollo. También la empresa realizó un muestreo cuyo resultado fue negativo.

Comunicado de Senasa

“La segunda muestra tomada a aves de la granja Avícola Santa Ana de Corrientes, dispuesta por orden de la Justicia Federal, dio resultado negativo a la presencia de IA según diagnosticó el Laboratorio Nacional del Senasa”, dice el comunicado oficial.

“Considerando que Argentina está atravesando una emergencia de influenza aviar altamente patógena (Iaap) desde su ingreso al país, la alta y rápida difusibilidad del virus, sumado a que la granja en cuestión está ubicada dentro del área de riesgo por la cercanía a un brote confirmado y ante la concurrencia de resultados divergentes sobre la presencia del virus de Iaap dentro de la misma, el Senasa considera pertinente mantener la interdicción por sospecha del establecimiento al menos hasta cumplidos 14 días desde la primera toma de muestras (4 de abril de 2023) y realizar un tercer testeo para el desarrollo de técnicas tanto moleculares (RT- PCR) como serológicas, lo que fue comunicado a la autoridad judicial”.

“El 6 de abril, el Laboratorio del Senasa -el único en el país autorizado para el diagnóstico de IA- detectó la presencia del virus en muestras tomadas a aves de la citada granja por el veterinario responsable de la sanidad, según lo informado por la empresa, y enviadas cumpliendo con las garantías de custodia fijadas en el protocolo correspondiente y dispuso el sacrificio de las aves para evitar la diseminación de la enfermedad”.

“El Senasa llegó hasta la granja Avícola Santa Ana porque el predio se encuentra en la zona de control sanitario por su cercanía a un brote de Iaap confirmado en la localidad de San Cosme. Esta zona de control sanitario se considera de riesgo ya que los predios que tengan aves en esa zona presentan mayor probabilidad de contraer el virus”.

“Las medidas que realiza el Senasa ante la detección de un caso positivo de Iaap siguen los protocolos internacionales y tienen por objetivo contener la dispersión de la enfermedad para evitar un mal mayor como sería que el virus alcance al resto de la avicultura de Corrientes y otras provincias, como Entre Ríos, que es el principal productor avícola en nuestro país”.

“Como el período de incubación de la Iaap puede ser de hasta 14 días, lo que significa que los síntomas clínicos o mortandades en una granja pueden demorar ese tiempo en aparecer, se dispone el despoblamiento de la granja donde se haya detectado el virus para evitar que circule y se disemine hacia otros lados a través del tránsito de personas o con aves, tanto domésticas como silvestres que tomen contacto”.

Fuente: El Litoral de Corrientes