El sindicato encabezado por Juan Carlos Albano radicó denuncias en Montevideo, ante los Ministerios del Interior, de Trabajo y Seguridad Social.
El fenómeno tendría directa relación a la enorme brecha cambiaria entre las monedas de ambos países. Para los trabajadores, resulta conveniente cobrar en pesos uruguayos y luego gastarlos del lado argentino. Para los empresarios salteños, cabe la posibilidad de ofrecerles sueldos inferiores a los que perciben los cosecheros del Uruguay y en condiciones de absoluta informalidad.