La devaluación del 22% y la suba del dólar golpeó a los diferentes sectores tras las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO). En ese marco, se profundizaron los problemas que ya tenían las clínicas y los sanatorios del país producto de la inflación, los problemas en las importaciones y en muchos casos demoras en los pagos de obras sociales..
En Entre Ríos
En la provincia, la semana pasada la Asociación de Clínicas y Sanatorios de la Provincia de Entre Ríos (ACLER) emitió un comunicado en que señaló que desde el lunes 14 “no se pueden adquirir los insumos, descartables y medicamentos de uso habitual”, y advirtió que “además del desabastecimiento, que pone en riesgo la atención de la salud de la población en el corto plazo, también se han producido aumentos desmesurados que ponen en serio riesgo la actividad de las instituciones, que se ven imposibilitadas de funcionar en esas condiciones; recibiendo muy pocos insumos y en muchos de los casos sin precio determinado y entrega solo con remito sin saber el precio de compra”.
“Lo más problemático para los pacientes es que probablemente se tendrán que suspender provisoriamente las internaciones quirúrgicas programadas ante la falta de insumos”, alertaron desde la entidad.
Consultada sobre el tema, a poco más de una semana de que esta situación comience a afectar al sector, Silvia D´Agostino, presidenta de ACLER, comentó a UNO: “En Paraná todavía no ha ocurrido que se suspendan intervenciones programadas, pero no sabemos qué puede pasar en los próximos días. Conocemos que en el interior de la provincia sí está ocurriendo en algunos casos, en determinados sanatorios. Esto es algo individual, una decisión de cada empresa. Nosotros lo que advertimos es la problemática que tenemos a partir de la devaluación”.
“A la inflación que ya veníamos sufriendo se sumó ahora la devaluación, el aumento de costos, la no entrega de material, y que de aquí a que renegociemos los contratos con los financiadores hay un bache muy grande, porque nosotros estamos cobrando facturas a pacientes de hace dos o tres meses en algunos casos. Entonces, con los aranceles de ellos sujetos a inflación cobrados hoy y con incrementos desmedidos de costos advertimos la problemática. Ahora, cada sanatorio va a ser responsable de la medida que tome”, añadió.
La mayoría de las clínicas están operando gracias a los stocks que ya tienen, pero la situación se complica cada vez más. Y sobre este punto, sostuvo: “Todos los insumos y el material que utilizamos todos los días es importado. Y lo que está pasando es que los importadores dicen que no consiguen dólar oficial para importar, no nos dicen ´les aumento el 22%´, sino que lo que nos manifiestan es ´no conseguimos´, o ´no entregamos´, o ´no hay precio´. En general no están vendiendo”.
También mencionó: “Acá hay un director de un sanatorio al que los proveedores le están pidiendo que pague en dólar billete unos insumos que necesita para hacer unos repuestos. Está muy desorganizado todo”.
El comunicado de ACLER refiere además que “al desabastecimiento denunciado, se suma el desfinanciamiento preexistente, los plazos prolongados para percibir las prestaciones brindadas y el costo elevado de las prestaciones”, y desde la entidad apuntaron que “los pagos de las prestaciones se producen como mínimo a los 45 o 60 días de realizada la prestación, salvo excepciones”.
Además de estas cuestiones, D´Agostino precisó: “A fin de año se empezaron a poner cada vez más limitaciones para acceder al dólar oficial. Inclusive pusieron un impuesto del 7% a los productos importados, donde si bien se eximió al servicio de salud, no ocurrió lo mismo con los productos de la salud. O sea que ya veníamos con problemas y ahora se dispararon del todo”.
Reunión con Salud
Ante este panorama incierto, los representantes de ACLER tiene previsto reunirse este miércoles con la ministra de Salud, Sonia Velázquez, para plantearle la problemática de un sector que hace años afronta dificultades y que hoy dispone de menos de 200 camas en Paraná en el sector privado para atender a una demanda constante. “Es un número bajo”, sentenció D´Agostino y comentó: “De toda estas situaciones que atravesamos vamos a hablar con la ministra de Salud, con quien tenemos una audiencia”.
Por último la presidente de ACLER subrayó: “Creo que los hospitales públicos deben tener el mismo problema que tenemos hoy las clínicas privadas. La situación es muy preocupante”.