¿Un viaje a Portugal, la causa de la corrupción?
Las irregularidades la detectaron en la Dirección de Personal de Salud, a principios de septiembre, en que le comunicaron de la situación a la ministra de Salud, Sonia Velázquez, y la funcionaria de inmediato ordenó una acción de oficio para determinar responsabilidades, se advirtió en el programa Cuestión de Fondo (Canal 9, Litoral). De inmediato, fue suspendida en su cargo la mujer investigada.
El 15 de septiembre, la directora del hospital, Romina Jiménez, radicó la denuncia en la Policía. Dijo que el Área de Personal del Ministerio de Salud le exigió las planillas originales de suplencias números 49.292 y 50.384. Se las solicitó a la encargada (Romina Kuhn) quien le entregó planillas que advirtió que estaban adulteradas. Contactó a Cristian Fontana, director de Personal del Ministerio, quien ordenó dar de baja esas planillas para no pagar las suplencias a los empleados implicados. La principal involucrada, Romina Kuhn reconoció la desprolijidad a la propia directora del hospital y argumentó que «necesitaba dinero» porque estaba “pagando un viaje a Portugal”. Un viaje ida y vuelta, paras una persona, sale unos 800 mil pesos en avión desde Buenos Aires, a lo que habría que agregarle no menos de 3000 dólares más de hotel y comidas, con diez días de estadía. Es decir, unos 2.500.000 pesos argentinos.
La acusada venía realizando tal esquema de desvío desde marzo de este año (por lo menos lo que en principio se observó) y para ello utilizaba los datos de un total de 15 profesionales de la Salud. Varios de ellos (son 3 los médicos que aparecen en los registros) ya señalaron que nunca se tomaron licencias y no reconocen las firmas que aparecen en las planillas, que –evidentemente-, fueron fraguadas por Romina Kuhn. Uno de esos médicos es hermano de una exfuncionaria del Poder Judicial y también de una colaboradora directa de un actual ministro del gobernador Gustavo Bordet.
Kuhn, en principio ocultaba la documentación al respecto y recién la habilitó cuando la directora del hospital se lo exigió y le dijo que iba a denunciarla ante la justicia. La trabajadora está hace más de 10 años en el hospital de Bovril. Antes trabajaba en un comercio de la ciudad y habría sido despedida también por una situación irregular que la involucró, se consignó en el programa Cuestión de Fondo.
Denuncia
La directora del nosocomio, Romina Jiménez, fue a Tribunales de La Paz a hacer la denuncia, pero no se la tomaron y le dijeron que primero tenía que radicar una denuncia ante la Comisaría de Bovril. Jiménez se volvió a Bovril y radicó la denuncia en la Policía. A la vez, le elevó la renuncia a la ministra de Salud, Sonia Velázquez, pero la funcionaria se la rechazó. Al parecer, se entiende que hubo un “exceso de confianza” de parte de Romina Jiménez y que no estaría involucrada en la maniobra. Ocupa el cargo de directora desde fines del segundo gobierno de Sergio Urribarri. En esa época sucedió una situación similar en el hospital de La Paz. La funcionaria Jiménez tiene residencia en la capital santafesina y viaja casi a diario a Bovril. No obstante, hay quienes sostienen que «solo va tres días a la semana» al hospital de Bovril y de esa manera puede continuar con su trabajo privado en Santa Fe, dedicado a la salud también.
Al parecer, “se borró” la información en la computadora donde estaba gran parte del registro de los movimientos investigados. Por ejemplo, los datos del reloj donde se marca con huella dactilar el ingreso y egreso del personal. Se habla de un desfalco que podría rondar, en principio, entre 3 y 5 millones de pesos.
Cabe acotar que el hospital de Bovril tiene un total de 97 personas trabajando.