En declaraciones radiales, Jimena recordó que en su momento «Concordia no fue ajena a lo que Florentino pasó, la verdad que en su momento cuando él se enfermó la ciudad se puso a rezar por él, sea de la religión que sea, se unieron y eso para la familia no tiene dimensión tampoco como lo que pasó anoche (por el jueves)».

Es por eso, aclaró, que «quisimos compartir esta felicidad con todos los concordiense y esta felicidad es tan buena compartirla cuando las lagrimas son de emoción».

Cáncer

En efecto, la mujer explicó que su hijo Florentino «actualmente tiene 10 años y cuando se enfermó tenía 6, desde esa edad tuvo que luchar contra una enfermedad y una como mamá siempre quiere minimizar lo que pasó pero le tocó una enfermedad muy terrible, que se trató, que se agarró a tiempo, que tuvo tratamiento en el hospital Austral con los mejores médicos que le podían tocar pero que con ciencia, Dios y las súplicas de la gente, salió adelante».

Jimena detalló que fue «una lucha que duró todo el 2020, junto con la pandemia, así que Florentino sabe muy bien lo que es la lucha porque no solamente atravesaba su enfermedad sino que también atravesaba los tests de COVID continuamente».

En ese contexto, expresó que «lo cuidamos, lo teníamos entre algodones y hoy pudimos ir a una cancha, pudimos estar entre todos los argentinos compartiendo la misma pasión que nos hace sentir la selección».

Emoción

El niño concordiense «lleva libre de enfermedad hace tres años, terminó su tratamiento el 20 de octubre del 2020, nosotros nos volvimos a Concordia en noviembre y ahora justo son tres años de que ya volvimos a nuestra ciudad y tratamos de volver a la normalidad de a poco», contó la mamá.

En el actualidad, su hijo lleva una vida normal, «donde hace actividades, donde hay que cuidarlo mucho por una cuestión de que es un nene que quedó con algunas cicatrices que dejaron el propio tratamiento de quimios y rayos».

En realidad, la mujer contó su experiencia porque «esa es la lucha de estos chicos, cuando se habla del cáncer por ahí está bueno que se visibilice, dado que por el tema del aspecto físico, es una enfermedad muy visible; a los ojos duele mucho pero es la realidad en la Argentina y en todo el mundo».

Su experiencia fue «aferrarse y que Dios disponga lo que sea para nuestro destino, nosotros creemos que nadie merece que un hijo se te enferme, nadie merece estar enfermo pero es parte de la vida», narró.

Messi y un sueño

Por último, sobre cómo surgió la posibilidad del sueño cumplido, Jimena contó que “fue un trabajo de la Fundación Make a wish Argentina y de gente que estuvo detrás para que el sueño se cumpla, incluyendo la misma AFA”.

Ella afirmó que se comunicó con «esta fundación para cumplirle un sueño, ellos trabajan en una organización sin fines de lucro que tienen muchos padrinos para que puedan cumplir sus sueños y el de Florentino fue el que se cumplió anoche; es el único nene de la fundación que lo logró, así que yo estoy muy agradecida».

La mamá mencionó que lo que sabían era que tenían entrada «preferencial porque nos pasaban a buscar, nos llevaban a la cancha porque teníamos todo este acompañamiento pero jamás nos imaginamos que iba a recibir la camiseta de Messi, que iba a recibir la pelota, que iba a estar en el vestuario y menos que menos que iba a entrar de la mano de Messi; eso fue algo totalmente inesperado e inimaginable».

Florentino «le agarró la mano a Messi y ahora mi hijo no se quiere bañar, no quiere que le toque esa mano; es algo inexplicable de poner en palabras», agregó.

Incluso, remató, «le dijo al Dibu Martínez mirá que te como y el Dibu lo miró y le guiñó el ojo; es algo que no se le va a olvidar nunca en la vida».

Fuente: Nada que Perder (LT 15)