Argentina sigue entre las cinco naciones con mayor inflación de alimentos en el mundo. Se trata del ránking mensual que elabora el Banco Mundial, el “Food Security Update”, un informe sobre seguridad alimentaria.
El país está en el cuarto puesto, con una inflación de alimentos interanual del 118% según el Banco Mundial. El organismo probablemente tomó la comparación de los países con la última información oficial disponible. En los datos de Indec que se conocieron a mitad de julio sobre la inflación de junio, ese número no llegaba a alcanzar el 117%. De todos modos, Argentina hubiese estado en el mismo puesto.
Tras la Argentina, los demás países tienen inflación interanual de alimentos de dos dígitos. Surinam sigue con un 71%; Egipto con un 66%; Sierra Leona con un 56%; Turquía con un 54%; Ghana con un 52% y Haití con un 48%.
El número de inflación de alimentos sigue por arriba del promedio de la inflación general en la Argentina y eso preocupa. Sucede que este dato es el que más perjudica a quienes menos tienen, ya que las familias tienen que dedicar una mayor porción de sus ingresos a algo tan esencial como los alimentos.
En la Argentina, los acuerdos de precios y los controles no logran domar a una inflación galopante. Más allá de los acuerdos que se puedan lograr con empresas de consumo masivo, supermercados, algunos mayoristas y almaceneros, la mayor parte de lo que se comercializa en alimentos y bebidas se hace por fuera de esos acuerdos, y lejos de los precios sugeridos por el Gobierno. Lo mismo sucede con los alimentos frescos, donde cualquier control es prácticamente imposible, como en el caso de las carnes y las frutas y verduras, según la información que este martes publica TN.
“La inflación de los precios internos de los alimentos (medida como la variación interanual del componente alimentario del índice de inflación de un país) continúa alta”, resume el Banco Mundial en su informe. En términos reales, señala el documento, la inflación de los alimentos superó al nivel general de precios en casi el 80% de los 163 países donde el organismo multilateral realiza la comparación.
Finalmente, el documento también destaca las cosechas “con resultados mixtos” o “malos” de la soja, el maíz y el trigo en la Argentina, producto de la sequía que generó pérdidas por miles de millones de dólares para el país.