El efecto dominó en la cadena de provisión podría haberse concretado si no se destrababa la situación ante autoridades de la Aduana nacional, gestiones que finalmente sucedieron.
La situación fue advertida por la concejala Magdalena Reta de Urquiza (PRO) ante sus pares en el recito del Concejo Deliberante de Concordia la semana pasada. Allí, la edil hizo pública la situación de las empresas y aprovechó para cuestionar la política del gobierno nacional. En su alocución, sin embargo, Reta de Urquiza había dicho que EGGER había frenado la producción por este tema, situación que fue desmentida por el gerente de la empresa.
“No paramos la línea de producción por este motivo, paramos por un tema interno de mantenimiento, no por falta de insumos”, dijo esta mañana Javier Busch al aire de Tarea Fina.
Sin embargo, la advertencia de la funcionaria sí tenía en su seno la realidad que el sector industrial vive por estos días.
“Todas las empresas de Argentina estamos pasando por una situación critica de importación de insumos. La semana pasada fue complejo porque nuestro proveedor de resinas a estaba a la espera de autorizaciones para abastecer la demanda local y no se aprobaban”, contó Busch.
La situación se resolvió gracias a la intervención del presidente del directorio del EMAPI, Santiago Caprarulo, quien gestionó ante Nación.
“Por suerte lo resolvimos rápido con autoridades del EMAPI y de la provincia”, reconoció Busch, quien confirmó que las autorizaciones llegaron hacia fines de la semana pasada.
Esta no es la primera vez que se escuchan cuestionamientos al nuevo sistema de autorización de importaciones SIRA, que impuso como una de sus primeras medidas el ministro de Economía, Sergio Massa.
“Estamos en una situación crítica de suministros de ciertos insumos. El tema del SIRA es conocido por todo el sector empresario, de hecho lo hablamos con el gobernador Bordet el viernes en Villa Elisa en la reunión de la Unión Industrial de Entre Ríos”, comentó el empresario.
Según dijo, EGGER debe realizar gestiones especiales todas las semanas para destrabar pedidos de importación. “El SIRA funciona más lento de lo necesario y hemos bajado a niveles críticos la existencia de materiales”, advirtió y precisó que el volumen de autorización es menor del esperado por la empresa.
EGGER importa materias primas necesarias para la producción propia y también depende de proveedores locales, que son a su vez importadores. “El problema de la semana pasada fue por insumos estratégicos que no se fabrican en el país: la melamina –de la que hay pocos proveedores en el mundo– y papeles decorativos que nuestra industria utiliza”, precisó.
Busch hizo hincapié, además, en la participación de empresas como EGGER en la cadena de la construcción, en franco crecimiento según los indicadores económicos de los últimos meses.
“Nuestras empresas son de proceso continuo, no podemos desabastecer a nuestra cadena de clientes que a su vez forman parte de la cadena de la construcción”, señaló e insistió en que la crisis de la semana pasada se puede repetir.