En la búsqueda de analizar y comprender el aspecto comercial de las tiendas minoristas de las principales zonas, entender cuál es la oferta en cada una de ellas, que falta y que tiene en abundancia para, en definitiva, pensar en Gualeguaychú un plan integral, que permitirá lograr y afianzar una «marca ciudad» fuerte, diferencial, reconocida y rentable, es que se llevó adelante trabajo de investigación que se ha titulado como “Valoración Comercial de la Ciudad de Gualeguaychú – 2022”.
Para lograr un mayor involucramiento de todos los sectores, el equipo que formó parte de la investigación estuvo conformado por el Lic. Daniel Galante, fundador y director de «Marketing Level
Consultores» y profesor universitario (director del proyecto); el Lic. Juan Ignacio Alfaro, profesor universitario (Codirector); la Codegu – Agencia de Desarrollo Gualeguaychú y el Centro Regional Gualeguaychú de la Universidad de Concepción del Uruguay, conformado por un equipo docente y alumnos de los últimos años de la carreta de «Comercio Internacional».
El trabajo, de unas 118 páginas, buscó responder algunas de las siguientes preguntas: ¿Tiene Gualeguaychú algún factor diferenciador, que no tienen otras ciudades de la región? ¿Cuáles son esos puntos fuertes? ¿Se los explota de forma correcta? ¿Tiene puntos débiles? ¿Está la población conforme con la oferta de productos y servicios local, o prefiere comprar en otros sitios? ¿Cómo es la calidad de atención?
En el mismo sentido, se planteó como objetivos: Analizar cuál es la oferta comercial de los actores minoristas de la ciudad de Gualeguaychú; Comprender cuales son los actuales hábitos de compra y consumo de los habitantes locales; Demostrar a cada uno de los actores involucrados, tanto en el sector público como privado, la importancia de una planificación estratégica conjunta y capacitación, como motor del desarrollo económico local; Involucrar a los entes empresariales y a organizaciones educativas, en el trabajo conjunto; Valoración Comercial de la Ciudad de Gualeguaychú 2022; Identificar los puntos de mejora en lo atinente a la diferenciación de Gualeguaychú con respecto a la oferta de otras zonas y Ayudar a la construcción de un posicionamiento claro y diferencial para Gualeguaychú, como ciudad comprometida con el desarrollo y crecimiento regional.
En tanto, como Metodología de la investigación se establecieron cuatro líneas de investigación, una utilizando fuentes secundarias y tres con fuentes primarias. Allí aparece el Análisis preliminar; Entrevistas en profundidad; Relevamiento de tiendas y la Investigación por encuesta. El estudio se difundió a través medios digitales y se realizó de forma online entre los meses de octubre y noviembre de 2022. Se encuestaron a 401 personas, que aseguraron vivir actualmente en la Ciudad de Gualeguaychú.
Algunas conclusiones
• Las compras en tiendas físicas, que podrían ser consideradas como una «antigüedad» para ciertos sectores, podrían no serlo. Muchas personas hoy han vuelto a caminar por las calles y entrar a los comercios de «formato tradicional» para consultar sobre productos, averiguar precios y/o buscar asesoramiento a través de una persona de carne y hueso.
• Es notorio el crecimiento de los locales que comercializan productos de «moda e indumentaria» en general y destinados al género masculino en particular, como de «centros de estética y peluquerías».
• También se ve un crecimiento de locales comerciales que tienen vinculo como la «salud» como los «gimnasios» y «dietéticas». Esta es otra tendencia que se da en los últimos años, en donde la gente intenta una vida más saludable, con mejor calidad de vida y con un sentimiento de juventud permanente. Aún faltan más espacios de ocio y esparcimiento, tanto para el público local como para el turismo, en toda la ciudad.
• Hay quienes proponen una planificación comercial controlada, es decir estableciendo que tipo de locales comerciales se adaptan mejor a los requerimientos de cada zona, asemejando la idea del «tenant mix» que utilizan los centros comerciales (shoppings). Claramente, eso es imposible cuando los barrios están funcionando y cuando las propiedades de los locales pertenecen a diferentes propietarios. Lo que sí se puede implementar, es una política de estándares de calidad y de seguridad referentes a la contaminación visual, higiene, imagen zonal, uso de los espacios públicos, etc.
• Los compradores priorizan el «precio» y la «calidad». Por ello es fundamental para los comercios actuales y los que están en alguna etapa del proceso de instalación, tener una «estrategia de diferenciación» que les permitirá poder competir por otras variables que no sea el precio.
• Las compras online, ya sin importar el lugar en donde está situada la empresa proveedora, tiene un crecimiento año a año.
• Puede ser beneficioso para la ciudad diseñar políticas que promuevan la integración vertical, es decir unificar procesos de producción y comercialización con el fin de abaratar costos de fabricación y logística, para poder lograr más valor local y enfrentar a competidores de otras zonas geográficas. Así mismo, políticas de incentivos pueden mejor las propuestas de ciertas zonas con el fin de hacerlas más atractivas y logrando continuar con el proceso de descentralización natural.
• Lograr una «marca ciudad» conocida, y valorada, permitirá que la afluencia de turistas y venta de productos, genere un crecimiento de la economía a través de las empresas prestadoras, junto a las compañías que comercializan con ellas. Se destaca también, que producirá el aumento en la ocupación laboral. Pero eso se requiere tratar de reducir la estacionalidad con el fin de que los empleos sean estables y no temporales.
• La ciudad de Gualeguaychú tiene todo el potencial para construir una «marca ciudad» sólida que pueda competir y ganarle a otras ciudades. Esta afirmación incluye su infraestructura y el fácil acceso por autopistas desde distintas regiones del país. Cuando una ventaja competitiva que es única, comienza ser adoptada por otros competidores remite a dos acciones posibles: mejorar la propuesta percibida por los usuarios y/o encontrar nuevos factores diferenciadores para volver a distinguirse. Es indispensable un «motor» que lidere el desarrollo y progreso social, que sea apoyado por todos los sectores que prestan servicios, y un monitoreo estadístico sistemático para poder comparar los resultados obtenidos de cada una de las variables que se requieren medir.