La actividad comercial en los departamentos uruguayos fronterizos con Entre Ríos se ha visto seriamente afectada por las diferencias en cuanto a precios con la Argentina.
La fuerte devaluación del peso argentino ha profundizado las brechas de precios, con diferencias tan grandes que resulta claramente beneficioso para los consumidores uruguayos cruzar el río Uruguay para adquirir de todo: desde combustible hasta alimentos de la canasta básica, pasando por productos de higiene personal, artículos para el hogar e incluso aprovechando el tipo de cambio para disfrutar de la oferta gastronómica y de entretenimiento en la vecina orilla.

Uno de los sectores en los que más fuerte ha impactado la reapertura de fronteras ha sido el de las estaciones de servicio, que vieron una reducción en sus ventas en los últimos dos meses. “Está fea la cosa, se ha notado una merma sustancial en la venta de naftas que no ha podido ser empardada por la bonificación del 30% de descuento del Imesi. Hay una diferencia muy grande de precios, muy pronunciada, así es difícil competir con los precios argentinos”, argumentaron empresarios del sector en Paysandú.

Los empresarios uruguayos sostienen que el diálogo con las autoridades ha sido habitual y las puertas han estado abiertas, pero suele suceder que los tiempos de las empresas y los de la política no son los mismos.

En tanto, se ha manejado la posibilidad de que la regularización de las microimportaciones pueda ayudar a revertir hasta cierto punto esta situación. “Las microimportaciones pueden ser una solución, se trata de generar licencias para los comercios locales acreditados, para que puedan cruzar a Argentina a comprar a precios argentinos, importando de manera ágil, simplificada y directa”.

Fuente: El Telégrafo