Un acuerdo demorado
Junto a Lula, que reforzará en ese acto su creciente liderazgo regional, y los mandatarios de Uruguay, Luis Lacalle Pou; y de Paraguay, Mario Abdo, más Bolivia como invitado, Fernández discutirá (por primera vez con todos los actores de modo presencial desde 2019) el incierto futuro del bloque regional, a días de la reunión en Bruselas con los representantes de la Unión Europea.
Con Fernández y Abdo cerca del final de sus mandatos (el electo sucesor del paraguayo, Santiago Peña, formará parte de las discusiones), el tema central del encuentro será el demorado acuerdo Mercosur-UE, firmado en el final del gobierno de Mauricio Macri pero que finalmente nunca se plasmó en el terreno. De todos modos, la perspectiva es de resignación, al menos desde la Cancillería.
“No va a salir el acuerdo. No hay consenso”, se sinceran desde el Palacio San Martín, con la mira en las trabas “proteccionistas” desde países como Francia y Polonia, que según su visión impidieron avanzar más allá de la retórica y los gestos voluntaristas.
La incertidumbre es, entonces, el sentimiento predominante en relación a ese acuerdo, que el Gobierno buscaba coronar antes de terminar su mandato, el 10 de diciembre, pero que parece una meta ya inalcanzable en este período de gobierno.
El cuidado del ambiente
Por lo pronto, el Gobierno nacional tiene previsto presentar en la cumbre que se realizará en el hotel Meliá de Puerto Iguazú una postura común sobre el cambio climático, que sería crítica de las políticas ambientales de la UE y Occidente. “Nosotros también cuidamos el medio ambiente”, sostienen desde la Cancillería, una manera de responder a los cuestionamientos que desde la UE se suelen reiterar en esta materia, sobre todo centradas en la zona de la Amazonia. La propuesta de la UE para lograr un acuerdo, que está siendo analizada por el Mercosur, incluye cláusulas de cuidado ambiental que no satisfacen ni a Lula ni al resto de sus pares del Mercosur.
Más allá de las diferencias con la UE, y los avances que según la Cancillería dicen haber alcanzado con sus pares del bloque, subsisten las disidencias entre los propios socios del Mercosur, sobre todo con Uruguay. Lacalle Pou, que sigue adelante con su proyecto de alcanzar acuerdos bilaterales de Libre Comercio con China y Oceanía a pesar de la resistencia de Brasil y Argentina, estará en Iguazú, según confirmaron a LA NACION desde la cancillería uruguaya, pero siempre defendiendo el derecho de su país de llevar adelante esos acuerdos extra-zona.
¿Reflotarán la Unasur?
Su incomodidad en la cumbre para reflotar la Unasur, convocada por Lula a fines de mayo y de la que también participó el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, fue evidente. “Basta de [sumar]instituciones”, pidió el presidente uruguayo. “Si no, terminamos siendo clubes ideológicos y tienen vida o continuidad en tanto y cuanto matcheemos las ideologías”, destacó Lacalle Pou, quien se fue de Brasilia sin participar de la cena con Lula, a la que sí se quedó Fernández. “Lacalle Pou tiene una traba, le cuesta salir de la retórica de oposición”, lo critican desde el Palacio San Martín.
Con Maduro fuera de la cumbre (“no está invitado y Venezuela está suspendida”, aseguran en Cancillería), las discusiones se centrarán en la posibilidad de llegar con una postura unificada a la reunión de presidentes Celac-UE, el 17 y 18 del mes próximo en Bruselas. Dentro de esa reunión se prevé un apartado entre los países del Mercosur y la Unión Europea, aunque las perspectivas para un acuerdo estén hoy lejos del ideal, consignó el diario La Nación.
En torno a Maduro, desde la Cancillería aseguran que con el próximo cambio de gobierno en Paraguay se terminará la discusión sobre el tema y Venezuela podrá incorporarse como miembro pleno, un pedido expreso de Lula apoyado por Fernández, que tuvo su reunión con Maduro en la cumbre de Unasur. “Abdo sigue reconociendo a [Juan]Guaidó como presidente, pero en agosto asume Peña, que ya anunció que repondrá a su embajador en Caracas”, expresaron fuentes diplomáticas nacionales.
Al margen de las voces que sostienen que hoy “se emprolijaron” y aquietaron las aguas y las peleas por las candidaturas, la interna oficialista volverá a colarse en la delegación que llegará en Misiones. Estarán, junto al presidente, el canciller Santiago Cafiero, y la portavoz Gabriela Cerruti, pero también el embajador en Brasil, Daniel Scioli, uno de los principales heridos que dejó el cierre de listas del oficialismo. “Son amigos con Alberto, hablaron muchas veces ya”, minimizan cerca del Presidente, aunque Scioli -que ya tuvo fotos y varias reuniones con Fernández, la vicepresidenta Cristina Kirchner y el ministro de Economía, Sergio Massa- no digiere del todo haber quedado fuera de la competencia por la Casa Rosada.
Al igual que Cafiero, y ya en su doble carácter de ministro y candidato “de síntesis” de Unión por la Patria, Massa llegará este lunes, en su caso para la reunión de ministros de Economía, en una agenda diferenciada de la del Presidente, pero con chances -él también- de una foto al día siguiente, no sólo con Fernández, sino también con Lula, siempre pensando en las decisivas PASO del 13 de agosto.