Juzgan a un hombre de Misiones por transporte de marihuana en la ruta 12, detectado en el puesto caminero Paso Telégrafo. Se declaró inocente.
Hubo al menos tres indicadores que hicieron sospechar a los policías del puesto caminero Paso Telégrafo sobre que algo raro sucedía con el viajante que interceptaron el 5 de mayo de 2018 en la ruta nacional 12: la cédula del auto adulterada, la patente falsa y un trozo de marihuana que llevaba en la guantera. El conductor dijo que era para el mate, pero luego el perro detector de drogas marcó que había más y encontraron más de 24 kilos ocultos en el vehículo. El detenido, Marcelo Pablo Alzodia, oriundo de Misiones, comenzó a ser juzgado ayer en el Tribunal Oral Federal de Paraná.
En el salón de calle Urquiza están presentes la jueza Noemí Berros, el fiscal general José Ignacio Candioti y la defensora pública oficial Noelia Quiroga. Alzodia sigue el debate por videoconferencia desde la Unidad Penal N° 1, y los testigos declaran con la misma modalidad.
En la primera jornada declararon efectivos policiales que participaron de aquel procedimiento en el norte de la provincia, cerca del límite con Corrientes, en el Departamento La Paz.
Quien detuvo la marcha del auto en horas de la tarde fue Franco Maximiliano Mariano. El policía de la Dirección de Prevención y Seguridad Vial contó: “Un Corsa iba entrando a la provincia de Entre Ríos, se le pide identificación, noto que la cédula del vehículo era adulterada. Paso a chequear el número de patente del vehículo en el sistema y me da que era de un Corsa pero con otro número de chasis y motor”.
En rigor, el conductor exhibió una cédula de titular y otra de autorización para conducir el auto, ambas falsas. Asimismo, tenía un boleto de compra venta a su nombre. Al constatar esas irregularidades, se pudo saber además que el auto tenía pedido de secuestro por robo, en Capital Federal.
Inspeccionaron mejor el vehículo y hallaron el primer indicio de droga: “En la guantera encontramos un pedacito de marihuana, le preguntamos (al conductor) y dijo que era para el mate. Supuestamente tomaba mate con eso, lo llevaba a la vista”, recordó Mariano.
El oficial de turno se hizo cargo del procedimiento y llamaron al guía con el perro. Se trataba de Gonzalo Altamirano con su perra Lola, ya casi famosa por los operativos en que pudo detectar droga en numerosas ocasiones. El policía contó: “Mi actividad consistió en pasar el can antinarcóticos ante la posible presencia de estupefacientes. Comienzo del lado del conductor, sigo por los laterales dando la vuelta, terminando donde empecé. Marcó en dos lugares, en los laterales traseros. Cuando se abre el vehículo, mi perra ingresa y marca adentro”.
De ese modo, se convocó al personal de Toxicología de La Paz, que revisó el sector donde la perra marcó y encontró, en los paneles de las puertas traseras, 37 ladrillos de droga envueltos en cinta de embalar. Se trataba de marihuana, cuyo pesaje arrojó un total de 24 kilos y medio.
Al inicio del debate Alzodia, de 43 años, declaró. Dijo que desconocía la presencia de droga en el auto, y que viajaba hacia Mar del Plata para hacer una pileta climatizada a un tal López, que conoció en Misiones, y explicó que no tomó por la ruta más directa porque previamente iba a pasar por Paraná donde ese hombre tiene una vivienda.
Mañana serán los alegatos, donde el fiscal solicitará condenar a Alzodia por el transporte de estupefacientes, y la defensora sostendrá la versión del imputado para reclamar la absolución o una pena menor.