Durante el mes de abril, Luciana Lemos (la exesposa de Daniel Celis) concurrió en varias oportunidades a la Municipalidad de Paraná, debido a la insistencia del narcotraficante, preso en la cárcel de Federal, para que fuera a reclamar dinero.

Lemos no sabía que la estaban siguiendo y monitoreando los investigadores de la Policía Federal, en el marco de una causa por narcotráfico. En algunas oportunidades se retiró con varios billetes, según el registro fílmico que consta en el expediente del Juzgado Federal a cargo de Leandro Ríos.

Sería esta una de las tantas evidencias que demuestran el vínculo vigente entre las autoridades municipales imputadas: el intendente Sergio Varisco, el concejal Pablo Hernández y la funcionaria Griselda Bordeira. Los motivos de las entregas de dinero serán un punto central del pleito entre las partes. La versión oficial es que sería parte de las tratativas en el negocio del tráfico de cocaína que llevaba adelante Lemos, bajo instrucciones de Celis.

Otra hipótesis señala que habrían sido pagos por la deuda económica del oficialismo con el narco producto sus inversiones no retribuidas en la campaña electoral de 2015. También se indicó que se trataba de un intento de contener las amenazas de Celis, tanto a su ex como a los funcionarios (que no fueron denunciadas).

Asimismo, podría existir vinculación entre esta prueba y la lista manuscrita que figura en el cuaderno secuestrado en la casa de Lemos, cuando fueron los allanamientos en los que incautaron tres kilos de cocaína. Allí pudieron leer los nombres de los funcionarios con cifras al lado. Las defensas ya están delineando sus estrategias.

Las interpretaciones de estas pruebas serán seguramente una clave de los planteos, para despegar la entrega de dinero en el marco de reclamos, como tantas personas acuden al municipio, de lo que era la venta de cocaína que llevaban adelante Lemos, Celis y otros familiares e integrantes de la organización.

El martes a la mañana será una jornada larga en el Juzgado Federal, con las declaraciones indagatorias de Varisco (defendido por Rubén Pagliotto y Miguel Cullen), Hernández (a quien lo asistiría un defensor público) y Bordeira (representada por Boris Cohen).

Se prevé que los tres van a declarar ante el juez Ríos, ya que el silencio a la espera de conocer a fondo el expediente no los dejaría públicamente bien parados. Será la oportunidad para ejercer sus defensas y dar las explicaciones que correspondan, si las tienen.

Luego, entre la tarde del martes y el miércoles será la oportunidad del resto de los imputados Celis, Lemos, Ernesto Ramón Gonzá- lez, Alan Nicolás Viola, Eduardo Humberto Celis, Nahuel Jonatan Eduardo Celis, el peruano Wilber Figueroa Lagos, Juan Manuel Gó- mez y Jonathan Jesús Heintz.

La línea Nogoyá de la causa

El día del escándalo, cuando la Policía Federal allanaba la Municipalidad y los domicilios de los funcionarios sospechados, la Policía de Entre Ríos daba el golpe a una banda que comerciaba cocaína en Nogoyá.

No parecía, pero al final ambas causas estarían vinculadas. Luego de más de ocho meses de investigación, entre la noche del lunes 7 y la madrugada del martes 8, los efectivos de la Dirección Toxicología irrumpieron en 15 domicilios de dicha localidad, donde secuestraron un kilo y medio de cocaína y detuvieron a nueve personas.

La droga fue analizada por los peritos químicos, y luego cotejada en el laboratorio con la cocaína que fue secuestrada en la casa de Celis y Lemos, una semana antes, en el barrio Antártida Argentina. El resultado fue una altísima compatibilidad en su composición, lo que permite creer que ambas muestras pertenecían al mismo cargamento.

Esto se refuerza con un dato más evidente: los ladrillos de cocaína, en los dos casos, tenían el mismo dibujo de un pez. En este sentido, se cree que es una parte de los 13 kilos que, según los investigadores, la banda de Celis había adquirido en Buenos Aires, pero que no fueron hallados en su totalidad en los allanamientos.

Varisco dio la cara: «No cometí ningún delito», afirmó

Al término del acto por el Día de la Escarapela, realizado ayer mañana en la Plaza 1° de Mayo de Paraná, el intendente Sergio Varisco habló con la prensa sobre la imputación del juez Ríos en la causa por narcotráfico.

«El martes declararé ante el juez. Pusimos toda la documentación a su disposición. Soy muy meticuloso, anoto todo, están las agendas con todas las actividades, libretas personales, teléfonos celulares, los nuevos y los viejos, para que el juez pueda evaluarlos», señaló. Asimismo desmintió la versión de que podría tomar licencia.

«Voy a continuar gobernando porque ese es el mandato popular. Hoy firmamos una licitación de 40 millones de pesos para la puesta en valor de todas las plantas elevadoras de líquidos cloacales. Ahora estoy en el acto del Día de la Escarapela, luego de esto tengo audiencias, por la tarde visito los barrios, todo normalmente. Nuestra intención es seguir gobernando y ese es el mandato popular», afirmó.

Luego reiteró: «El Poder Judicial es independiente y, si hay casos de empleados municipales involucrados, como los hubo y fueron allanados, y se me quiere investigar, las puertas del municipio y de mi domicilio están abiertas.

Nos someteremos a la Justicia, y me parece bien que se investigue». Por otra parte señaló que el martes responderá a todas las preguntas que se le hagan. Sobre una posible recusación a Ríos dijo que con sus abogados no han definido aún una estrategia.

Por otra parte indicó que se pidió en el Concejo Deliberante el respeto por los términos de la Justicia y la «despartidización» del tema porque «hay una cultura política argentina de muy baja calidad y se dicen cosas que no son ciertas».

Por último, indicó: «Tengo la conciencia limpia. No cometí ningún delito y vengo de un partido, de una familia y de una tradición que hace de la transparencia un valor. A los paranaenses, que se queden tranquilos que tienen un intendente honesto que trata de transformar la ciudad con obras y servicios».

Fuente: Diario UNO