Dias atrás veíamos con agrado como Johana, una cajera de nuestro municipio devolvía dinero a un contribuyente quien equivocó en el recuento del dinero, la actitud fue Johana fué muy felicitada por la comunidad incluso públicamente por la intendente Maria Claudia Monjo.
Hoy nos ocupa otro modelo, que queremos resaltar, se trata de estela, la placera del Parque Walt Disney de nuestra ciudad, serian las 10:30 cuando recibo un mensaje de un lector de la pagina, que decía lo siguiente «Roberto si puedes vení al parque Walt Disney y tomá una fotografía a una empleada municipal que está trabajando desde muy temprano, está carpiendo a pala sin descansar» indudablemente despertó mi curiosidad y concurrí al lugar.
Alli encontré una mujer de cuerpo pequeño, trabajando sin tomar descanso ni levantar la vista para mirar su alrededor, me quedé observando sin ser advertido por ella, pude tomar varias fotos, luego me acerqué, le pregunté que a que sección pertenecia, creo que me dijo «Paseos y Parques», luego le pregunto desde que hora está trabajando sacando los yuyos que invaden los accesos al parque, me dice, para que quiere saber? le digo vengo gracias a un llamado a conocer su trabajo, no pertenezco a nada mas que un medio periodistico, me dice, no no, no me saque fotos, me puede traer problemas, a lo que le manifesté que de ningun modo.
Despasito se fué soltando estela y contando sus vivencias, estoy desde las 06:00, luego sin dejar de realizar su trabajo me dice.. «Estaba en Plaza 25 de Mayo» pero «con los del centro no se puede» «las ordenes era que no se pise el cesped», y «cada vez que un niño lo hacia yo le comunicaba», «recibía improperios de sus padres», «otro problema tenia con personas que venían con perros», a que los mismos hagan sus necesidades, al momento de solicitarle junten el excremento, nuevamente recibía una catarata de adjetivos calificativos hacia mi persona, entonces pedí me cambien a esta plaza», «es mas tranquila» decía Estela con un rostro con huellas de cansancio por el paso del tiempo.
Cando vi trabajar esta señora, admiré la energía con la que lo hacia, cuando me acerque y confirmé que no era una chica joven, mas aún admiré su energía, ya entrando mas en confianza Estela me cuenta algunas anégdotas de su permanencia en Plaza 25 de Mayo, algunas historias, alguna mala cara de algún compañero de trabajo mas remolón, pero estela está convencida que está haciendo lo que corresponde y retribuyendo lo que se le paga.
Me despedí de Estela, felicitando su accionar por cumplir con su deber, tener asumida la cultura del trabajo y no del ocio, y la insté a seguir por ese camino, y por este medio vuelvo a hacerlo, necesitamos muchas Johanas y muchas Estelas.-