Ayer cumplió 114 años el reloj de la Municipalidad. Esta vez luciendo su renovada fachada, tras múltiples mejoras que tuvo el año pasado en consonancia con otras reparaciones realizadas al edificio municipal. Entre otras intervenciones se reparó el techo, el piso, cables de acero del péndulo, vidrios, pintura exterior e interior de la cúpula que lo alberga y demás detalles que hacen a su funcionamiento.
El reloj nos acompaña desde las 10 de la mañana de 1904, por gestión del entonces Intendente, Jose Lacroze y la colaboración de una comisión denominada “Comisión del Reloj”.
Fue así que se obtuvo un antiguo reloj J.F Weule de Bockenem, traído desde Alemania e instalado por técnicos de la provincia de Santa Fe, en la torre construida en el edificio municipal, allá por el comienzo del siglo XX.
Hoy, más que nunca custodia majestuoso y simple, la renovada plaza, testigo silencioso de las transformaciones del pueblo, desde 1904.