La estación de servicios Puma, ubicada en Pajonal, a pocos kilómetros de la ciudad de Victoria sufrió el robo de más de «4 o 5 millones de pesos» según confirmó una de las dueñas. El asalto fue perpetrado por dos delincuentes uno fue arrestado y el otro sigue prófugo.
«La estación estaba en normal funcionamiento, estas dos personas primero fueron a tomar un café al shop y luego van a la oficina que está afuera, golpean y el encargado les abre. Le dicen que son del sindicato de petroleros y sacan una tarjeta personal. Entra toman asiento y sacan una arma. Le apuntan le dicen que se quede tranquilo lo hacen acostar en el piso lo atan y empiezan a robar toda la recaudación. Lo levantan lo sientan en el baño y rompen la cámara. Se van con una valija y una cpu», detalló Melina Gottig una de las dueñas de la estación de servicio en diálogo con Ahora.
La empresaria manifestó que los más «importante» es que al encargado no le paso nada, pero aclaró que «está en estado de shock y asistido por profesionales». Por otro parte destacó el trabajo de la policía y aclaró que aún no sabe de cuánto dinero se trata. «Pueden ser 4. 5 o 7 millones», sostuvo porque aún no se sabe de cuánto era la recaudación.
Gottig «un camionero advierte una actitud sospechosa» porque según manifestó «ve que están dando vuelta una patente cuando se iban». «Avisa a la policía», mencionó. Fue ahí que empezó el operativo cerrojo.
Los delincuentes salen en dirección a Victoria y cuando advierten que la policía estaba controlando, dan la vuelta. Uno de los ocupantes se escapa y huye por el campo, mientras que el otro es detenido en Pajonal por un operativo policial.
Se realizo rastrillaje con personal de la Jefatura, asimismo se solicitó la colaboración de personal de la División Montada y Canes dependiente de la Dirección Operaciones y Seguridad de la ciudad de Paraná, arrojando hasta el momento resultado negativo. Se continua con la búsqueda del prófugo, del cual se habría localizado documentación al momento de la requisa vehicular.
La empresario dijo que el trabajador de la estación de servicio «quedó atado en el baño» de la oficina y «empezó a gritar». «Del otro lado hay un baño y una mujer escucha los gritos y es ahí cuando avisa».
