Fuentes consultadas aseguran desconocer el origen del foco ígneo, aunque apuntaron a las altas temperaturas que se vienen registrando y la sequía que afecta la zona: las llamas se habrían expandido por una veintena de hectáreas de plantaciones de pinos y eucaliptus, como así también de soja.
Si bien la intervención se dio a partir de la hora 15, el viento de la tardecita complicó el panorama y, lejos de controlarlo, el incendio se terminó descontrolando y los efectivos debieron pedir refuerzos de personal, móviles y agua a sus cuarteles de cara a la madrugada, justo cuando planeaban un relevo.