Muy triste: no pudo conocer la libertad. Tenía 62 años. Hace mucho que esperaba ser trasladada desde la ciudad entrerriana a un santuario en Brasil, pero no llegó
“Desde El Arca de Enrimir, Fundación Franz Weber, Elephant’s Helpers Argentina y Santuario de Elefantes Brasil tenemos que comunicarles con profunda tristeza que Merry nos ha dejado ayer al mediodía, a sus 62 años de edad. Su muerte se produjo de forma rápida y fulminante, sin sufrimiento, por un paro cardíaco”, indicaron en el parte.
Además, contaron: “Merry estaba esperando que IBAMA (repartición dependiente de Medio Ambiente de Brasil) autorizara su ingreso a ese país, donde la estaban esperando en el Santuario de Elefantes, un espacio de 1.100 hectáreas en Mato Groso gestionado por las organizaciones Global Sanctuary por Elephants y ElephantVoices”.
“El propietario de El Arca de Enrimir (Concordia, Entre Ríos) Diego Zipitria, había decidido que Merry fuera al santuario a vivir de forma plena desde hace casi dos años.
Queremos destacar la enorme evolución de pensamiento llevada a cabo por Diego: tras abandonar el trabajo circense, y crear este zoo con los animales que usaba en los espectáculos, siguió dando pasos pensando siempre en cómo mejorar la vida de estos seres. Hoy está reconvirtiendo su espacio en un centro de rescate de fauna silvestre, mientras trabaja en derivar a los animales exóticos a espacios donde puedan desarrollar todas sus capacidades”, señalan en el comunicado.
Desde la página dieron a conocer cuáles fueron las trabas que no permitieron a Merry conocer la libertad: “En el caso de Merry, todos estábamos ansiosos esperando la autorización de IBAMA para que ella pudiera pasar la frontera; sin embargo, los tiempos de IBAMA juegan en contra de la vida de los elefantes y estas demoras burocráticas les cierran a estos magníficos animales su posibilidad de supervivencia. Estamos trabajando duramente para conseguir que IBAMA responda de forma positiva y lo más pronto posible, ya que aún son muchos los elefantes que están esperando estos permisos”, explicaron.
Para concluir, recordaron cómo era la elefanta: “Estamos todos desvastados, con el alma rota en millones de pedazos, nos ha dejado un ser único, irrepetible, la hermosa Merry, amada y querida, buena, dócil, con un alma luminosa y radiante que ilumina desde hoy el cielo de los elefantes”, publica El Entre Ríos.