Una pandemia mundial como la que estamos viviendo, que se extiende en el tiempo y compromete seriamente el desenvolvimiento de la sociedad y la economía, requiere datos abiertos, completos, actualizados, con una precisa distribución geográfica y que incluyan la situación de cada distrito y/o partido. Idealmente, esa información debería estar centralizada en un único sitio oficial, con criterios comunes de carga por parte de las distintas jurisdicciones. Pero entre lo ideal y lo real, existe una brecha de distancia.
Hay información básica -como la cantidad de camas de internación y de terapia intensiva disponibles, porcentaje de ocupación y respiradores-, que no se informan en los partes diarios ni están disponibles en línea. Sin, embargo, sí es información que manejan las carteras sanitarias de Nación, de la Ciudad de Buenos Aires y bonaerense, y que se brinda ante un pedido puntual del periodismo. Pero la inexistencia de estos recursos on line impide la correcta valoración de las fortalezas y debilidades que tiene nuestro sistema sanitario.
Hay que reconocer que hubo avances en la cantidad y calidad de datos epidemiológicos que se comunican diariamente, en relación a los que se brindaban al comienzo de la pandemia, aunque la mayoría de los datos diarios continúan entregándose en formato cerrado. Así, los partes de prensa al público se informan como un archivo en PDF. Algunos indicadores puntuales, como el número de pacientes en terapia intensiva, sólo se informan en las conferencias de prensa de los funcionarios del Ministerio de Salud de la Nación, que luego se suben al canal de YouTube.
La disponibilidad total de camas a nivel nacional del sector público y privado – 146.811-, y la cantidad de las que son de terapia intensiva -11.517-, de las cuales hasta ayer 5.096 estaban ocupadas (el 44%), es una información que debería ser informada diariamente. Sin embargo, se dan esos datos ante la consulta periodística pero no están disponibles para la ciudadanía. Por otro lado, no se identifica cuántas de ellas están ocupadas por pacientes con COVID-19 ni nada se sabe de la distribución de esas camas por geografía. Tampoco se conoce la cantidad de respiradores disponibles en el sistema sanitario, cuántos están siendo usados, y su ubicación. Son algunos ejemplos que ilustran las dificultades que existen a la hora de cubrir la pandemia.
La información a nivel nacional
El Ministerio de Salud de la Nación publica su informe diario y distribuye la misma información a periodistas vía WhatsApp. Este reporte, que se comparte en formato PDF a través del sitio web del Ministerio de salud, incluye el detalle de los nuevos contagios, fallecidos y recuperados, por día, así como los datos acumulados. También identifica la fuente de contagio, el sexo de los casos detectados, las edades de los nuevos casos y el lugar de residencia. Asimismo, se informa el total de nuevas muestras y las que se realizaron desde el inicio del brote, así como la cantidad de test por millón de habitantes. El número de casos descartados (por laboratorio y por criterio clínico/ epidemiológico) y las principales franjas etarias afectadas de los casos registrados, así como la edad promedio.
La información se complementa con una conferencia de prensa diaria de funcionarios de la cartera, Alejandro Costa, subsecretario de Estrategias Sanitarias, y Carla Vizzotti, la secretaria de Acceso a la Salud.