La historia de Karen Sofía Gómez, quien dejó su país por un sueño y vivió algo impensado.»
Mi familia es mi gran apoyo», dice a Clarín la joven de 26 años.
Dicen que el que no arriesga no gana y ella lo puso a prueba cuando decidió cumplir un deseo, el cual anhelaba hace mucho tiempo. Con la ilusión de vivir en el exterior, la joven se dispuso a trabajar como niñera. Lo que no se imaginaba era que la vida la iba a asombrar.
“Mi familia es mi gran apoyo, sin ellos nada de esto hubiese sido posible”, asegura Karen Sofía Gómez en una entrevista con Clarín.
La joven de 26 años -oriunda de la Provincia de Santa Fe- tomó la decisión de emigrar a Estados Unidos en septiembre de 2022, con el objetivo de conocer nuevas culturas y salir de su zona de confort.
La joven argentina nació en la ciudad de San Justo -Santa Fe- y se crio en una estancia. Su padre trabajó toda su vida en el rubro agropecuario y, por lo tanto, ella vivía en una zona rural.
Desde pequeña, sus padres la enviaron a una escuela de campo, donde destacó con sus altas calificaciones. Tiempo después, asistió a un colegio privado de modalidad pupila, en el que se graduó como abanderada.
Una vez que finalizó sus estudios secundarios, en 2017, comenzó la Licenciatura en Kinesiología y Fisiatría en la Provincia de Entre Ríos, a más de 300 kilómetros de su hogar. Por este motivo, con 18 años, se independizó de su familia y se mudó a la ciudad de Villaguay.
Luego de cinco años, concluyó la licenciatura y volvió a su ciudad natal. “Amo la carrera y me gustaría ejercer mi profesión algún día, pero cuando surgió esta oportunidad me di cuenta de que no tenía apuro”, afirma Karen.
En 2021, regresó a su pueblo con una idea en mente. Se le ocurrió viajar al país de las oportunidades, un lugar que siempre soñó visitar, de acuerdo a sus palabras. “En una conversación con mi mamá y su amiga, me recomendaron el programa ‘Cultural Care Au Pair’, el cual te permitía vivir en Estados Unidos y trabajar para generar ingresos”, comenta la joven.
Luego de ese día, Karen averiguó en profundidad los requisitos para aplicar a una de las organizaciones de cuidado de niños más grande del mundo. Algunos de ellos son: tener conocimientos en inglés, haber finalizado los estudios secundarios, ser mayor de 18 años, no tener hijos y poseer una licencia de conducir válida.
Para ello, al no tener un nivel fluido de inglés, buscó profesoras que dicten el idioma y se perfeccionó en el mismo. Tras unos meses de práctica, se encontró capacitada para hablar la lengua de forma natural.
Por otro lado, ella trabajó en el pasado como coordinadora en campamentos para niños, por lo que contaba con experiencia previa. De este modo, cumplió con el perfil que solicitaba la fundación y pasó a formar parte de la plataforma web de la empresa.
Al cabo de un tiempo, una familia estadounidense -con dos niñas- se interesó por Karen y solicitó sus servicios como niñera. En aquel momento, su vida cambió.
Su vida como niñera en el país de las oportunidades
En septiembre de 2022, la joven se despidió de sus seres queridos y partió rumbo a Estados Unidos -por medio de una “Visa J-1″ de trabajo- con una mezcla de emociones. Mientras tanto, en el estado de Connecticut, un matrimonio con dos hijas pequeñas la esperaba con ansias.
A cuarenta minutos de la ciudad de Nueva York, su familia “adoptiva” la agasajó con una agradable bienvenida. En su nuevo cuarto, encontró regalos con su nombre, los cuales hicieron más amena y cómoda su adaptación.
Karen se encargó de cuidar a dos niñas, una de 11 y otra de 13 años, que aún sigue visitando de forma recurrente. “Aprendí mucho de ellas, fue una experiencia muy enriquecedora. Un gran desafío para mí, pero también un lindo recuerdo”, indica la licenciada.
Lo interesante fue que ella nunca se olvidó sus raíces. Mantuvo presente el orgullo argentino y les mostró su comida autóctona a sus jefes. Cocinó desde empanadas hasta la clásica chocotorta, lo que les fascinó.
Como condición de la compañía, debía cumplir 72 horas de estudio para conservar el empleo. En consecuencia, Karen tomó clases de inglés en la Universidad de Nueva York, una vivencia increíble que su «niña interior jamás hubiese imaginado», según sus palabras.
En diciembre de 2023, Karen pudo invitar a su madre -con el dinero ahorrado en Estados Unidos- a vacacionar por una semana a México
En la actualidad, disfruta de la vida en EE.UU. con la compañía de sus amigos latinoamericanos, quiénes se convirtieron en su familia. También, a futuro, espera lograr trabajar con las redes sociales y convertirse en influencer. “No espero que las cosas lleguen, sino que trabajo por ello”, dice con seguridad Karen desde su nuevo hogar.