Trailers o casas rodantes de todo el país las que en Diamante comparten y honran un especial estilo de vida
EN FAMILIA. Hernán Prado llegó desde Capital Federal junto a su mujer, sus hijas y sus perros.
La mayoría de quienes adquieren un motorhome, un trailer o una casita rodante, coinciden en que lo que más valoran de esta forma de viajar es la libertad. Es una opción que va más allá de lo económico, que no se reduce al hecho de gastar menos en alojamiento cuando se sale a conocer otros lugares y a disfrutar de los paisajes de los sitios que visitan: es un modo de vida, a partir del cual se prioriza la posibilidad de compartir con quienes optan por las mismas preferencias la oportunidad de forjar una amistad.
Muchos de los que llegaron entre el miércoles y el jueves a Diamante para disfrutar del Segundo Encuentro Nacional de Rodanteros llevan años explorando distintos puntos cardinales a bordo de su vehículo transformado transitoriamente en vivienda, o con una casa rodante enganchada a su auto para parar en un camping o en algún sitio donde el corazón les indique quedarse. De este modo echan a rodar por las rutas de la Argentina e incluso algunos se animan a cruzar las fronteras y recorrer países limítrofes.
A la Ciudad Blanca arribaron más de 330 unidades para participar de la Pasión Rodantera, que es como bautizaron al evento. El intendente, Lénico Aranda, se mostró sorprendido por la convocatoria y el espíritu ameno de los viajeros, y señaló a UNO: «El primer encuentro fue en Mina Clavero, provincia de Córdoba. Este es el segundo que se hace a nivel país y han elegido Diamante, así que estamos felices de recibirlos.
Asimismo, mencionó con orgullo: «Hay personas que llegaron desde las provincias de Buenos Aires, Mendoza, Córdoba, Tierra del Fuego, Corrientes, La Rioja, de todo el país. Fue un desafío que estuvieran cómodos, y por suerte nos manifestaron que se sienten muy bien en nuestra ciudad y que están deslumbrados por nuestros paisajes. A la vez, la gente de Diamante se mostró muy contenta con que tanta gente nos visite».
Junto al secretario de Turismo y Cultura de la localidad, Marcelo Maddoni, Aranda recorre todos los días el predio del Valle de la Ensenada, que fue el sitio escogido para el encuentro, que culmina hoy. Mañana se hará la despedida y cada uno emprenderá la ruta de regreso, llevándose montones de experiencias, anécdotas y, lo más importante, nuevos amigos.
Los anfitriones organizaron una serie de actividades vinculadas a una fecha tan especial como la Semana Santa y las Pascuas, y también para honrar a los héroes de Malvinas que dejaron su vida por la Patria y a los que pudieron retornar al continente y reivindican la soberanía nacional sobre las islas. Maddoni contó que entre las propuestas, el jueves hubo un encuentro de camaradería; el viernes un paseo por la Reserva Natural, que incluyó trekking y avistaje de aves, siguió con una clase de zumba y a la noche con un baile y karaoke; ayer hubo un certamen de pesca, a las 17 fue la caravana de Rodanteros por la ciudad, y hubo un divertido baile de disfraces con la actuación de músicos locales. Para hoy está pautada una excursión al Parque Nacional Pre Delta, habrá además un taller de huevos de Pascuas, y a la tarde una bicicleteada por sitios turísticos e históricos, para cerrar a las 22 con una peña folclórica y a la medianoche iniciar la Vigilia por el Día del Veterano y Caídos en la Guerra de Malvinas en la plaza San Martín. «Al mediodía habrá un fogón y se hará la gran mesa rondantera en el predio, donde cada uno pone su mesita y se sienta a comer. Va a ser muy emocionante compartir este almuerzo», destacó.
Experiencias
En estos ámbitos, donde se cultiva la fraternidad con vehemencia, Miguel Ángel Coba, oriundo de Bell Ville, provincia de Córdoba, quien llegó junto a su esposa Cristina –ambos jubilados–, comentó a UNO: «Nosotros hace años que estamos en esto. A través de la página de Facebook Pasión Rodantera, que hoy tiene más de 30.000 usuarios, nos vamos enterando de los eventos que se organizan y vamos. Hablamos de los viajes que hacemos, intercambiamos experiencias. Hay mucha gente con la que ya nos conocemos, llegamos, compartimos y charlamos».
Asimismo, mientras cocinaba unas rabas fritas para un numeroso grupo de amigos rodanteros, mencionó: «En estos encuentros todo lo que se ve es camaradería, buenas costumbres, nunca falta un saludo. Hace años que no voy a un hotel y para hacer esto te tiene que gustar la vida al aire libre. Por suerte tanto a mi esposa como a mí nos encanta, y así hemos recorrido toda la parte sur del país, yendo a Bariloche, San Martín de los Andes, Trelew; también Misiones, Salta, Jujuy. Conocemos toda la Argentina».
Hernán Prado tiene 44 años, es de Capital Federal y junto a su mujer Paula, sus cuatro hijas y dos perros, llegó a Diamante. Feliz de participar del encuentro, aseguró: «Hemos ido a Brasil, a Cataratas, al sur, y nos gusta la vida en contacto con la naturaleza, sin horarios, o sea, ser libres».
Julio Ramón Figueroa y Norma Manzionne, un matrimonio que arribó desde Ciudad Evita, Buenos Aires, expresó: «Somos rodanteros viejos, fácilmente hace 20 años que andamos y hemos recorrido todo el país, haciendo amigos, y Diamante es un espectáculo. Nos jubilamos hace dos años y somos como los pájaros a los que les abren la puerta, no paramos más», concluyó, honrando un particular modo de vida, que cada vez más gente elige.
Vanesa Herbes (UNO)