Una campaña en las redes sociales reclama que a Lucía se la designe en una escuela de Gualeguay para cumplir su tarea como maestra jardinera. Todos los días sale a la madrugada a dedo y regresa a la tarde desde Ibicuy.
En Entre Ríos es normal ver en las rutas haciendo dedo a las docentes que buscan ahorrar algunos pesos para no gastar en el colectivo y de esa manera llegar a dar clases en los pueblos donde les toca trabajar. Hay un caso que se está difundiendo en las redes sociales y que es una campaña nacional iniciada por un fletero de San Isidro, Buenos Aires, que se sensibilizó la semana pasada en medio de una torrencial lluvia, al llevar desde Ibicuy hasta Gualeguay a una maestra jardinera.
Es obvio que esta decisión de salir a las rutas tiene sus costos, de enfrentar adversas condiciones climáticas, la inseguridad, posibles accidentes o llegar tarde al trabajo, porque muchas veces la suerte no está del lado del docente. Lo mismo puede ocurrir con los estudiantes o con los policías.
Gastón Santos, un fletero de San Isidro en Buenos Aires, inició una campaña nacional en las redes sociales para solicitar a las autoridades del Consejo General de Educación (CGE) que se busque la posibilidad de trasladar con su trabajo a Gualeguay a la docente, identificada por el momento como Lucía que cumple tareas en una escuela de la localidad de Ibicuy.
«Ya llevo en mi cuenta de Facebook más de 40.000 personas que acompañan en esta campaña, pero que no solo es por Lucía, sino por los muchos docentes que tienen que salir a la ruta a buscar a alguien que los lleve», contó Santos a Uno y agregó: «Hay muchos y muchas Lucía en las rutas y esto me sensibilizó a escribir algo que tuvo muy buena aceptación».
«Totalmente Empapada»
La historia que nos cuenta Gastón se remonta al 6 de abril, fecha en la cual este hombre de 40 años viajaba desde Buenos Aires hasta Gualeguay. El en su vehículo venía por la autovía 14 y al llegar al ingreso a Ibicuy vio en medio de una torrencial lluvia a una mujer haciendo dedo.
«Al subir ella se puso muy contenta de saber que viajaba hasta Gualeguay, de donde era ella», contó y agregó: «eso le significó llegar un poco más rápido, directo, sin tener que pagar el colectivo, y por sobre todas las cosas, no mojarse más», resaltó el hombre para indicar: «Comenzamos a hablar y ella me contó que todos los días salía bien temprano de Gualeguay para tratar de llegar a horario a Ibicuy y luego regresar a la tarde a su ciudad».
Una locura
«Mientras veía como se secaba, sacaba la cuenta que esta mujer como otras docentes, salen muchos kilómetros para trabajar. Y así establecí que hace 160 kilómetros para ir a dar clases y luego otros 160 kilómetros para volver a su pueblo», calculó para prácticamente para gritar: «Una verdadera locura. De lunes a viernes todos los días, con frío, con calor, con lluvia, con tormenta, mi Dios qué sacrificio».
«Escuche bien esto, hace 7.000 kilómetros al mes para dar clases a los pocos chicos que tiene en su aula», espetó el fletero que inició esta particular campaña en las redes sociales.
Dicho esto, comentó: «La verdad es que me puse muy mal, me dio ganas de llorar por tener que escuchar esta lamentable situación, pero tambien sentí al mismo tiempo un orgullo muy grande por esta mujer, que al igual que otras así van a enseñar a nuestros gurises».
Escribió en Face: «Quiero decir esto, LUCÍA HOY ME DISTES UNA ENSEÑANZA PARA LOS QUE NOS QUEJAMOS POR PAVADAS!!. LUCÍA UN EJEMPLO INCREÍBLE!!!!?????
Urgente traslado
«Me gustaría que a través de este medio se enteren las autoridades de Gualeguay, o de la provincia y las que tengan que ver con Educación, para que se analice a la brevedad la posibilidad de que esta mujer pueda trabajar en esa ciudad, y no hacer más lo que hace desde un par de años transitar 320 kilómetros por día para ir a trabajar», dijo a Uno.
«Ella me dijo que hace años está pidiendo ese tema, pero se lo rechazan, y además porque cobra 17.000 pesos por mes», consignó para resaltar: «Me indicó que dejaron de pagarle un porcentaje relacionado con el transporte, que eran 1.300 pesos».
Finalmente hizo saber el fletero: «Espero que ustedes nos ayuden publicando este reclamo, que llegue a oídos de quién corresponda y que Lucía sea el nombre de todas las docentes que van y vienen a dedo para nada más y nada menos que enseñar a nuestros hijos».
(EL ONCE)