Se informó que los ocupantes de la casa solicitaron la intervención policial en calles El Guayacán y El Sauco, donde «se capturó una serpiente, ejemplar joven de yarará (Bothrops alternatus) de aproximadamente un metro de longitud, poniéndola al resguardo, para lo que fue llevada a una reserva protegida».
Desde Abigeato de Paraná hicieron hincapié en que a las víboras «no hay que matarlas, ya que cumplen una función muy importante en el ambiente, que es la de controlar la población de roedores. Si las eliminamos, los ratones y las ratas y otros, se van a poder reproducir en mayor medida y va a haber una superpoblación».
No obstante, recomendaron tomar los recaudos necesarios, teniendo en cuenta que se trata de una especie venenosa, la más mortífera de Entre Ríos.
Y pidieron comunicarse ante hechos de este tipo a la comisaría más cercana quienes darán la intervención a la Dirección de Prevención de Delitos Rurales de cada departamento, quienes poseen personal capacitado.