La sífilis es un infección de transmisión sexual (ITS) producida por una bacteria llamada Treponema Pallidum que afecta tanto a varones como a mujeres. Se manifiesta mediante úlceras en los órganos sexuales y manchas rojas en el cuerpo, y si no se trata debidamente produce lesiones en el sistema nervioso y en el aparato circulatorio.
Se transmite durante el sexo (vaginal, anal u oral) cuando una persona sana entra en contacto con las lesiones de la piel o de las mucosas de alguien que está infectado. Y aunque existe en todo el mundo y se ha descrito desde hace siglos, según números del Ministerio de Salud de la Nación, entre 2011 y 2017 los casos se triplicaron (pasaron de 3875 a 11.709), pero sospechan que deben ser muchos más que no fueron diagnosticados. Y la causa es una sola: la falta de cuidado en las relaciones sexuales.
“Trabajo hace 8 años en la ciudad y desde hace más o menos 7 años que me comenzó a llamar la atención el repunte de sífilis. Comenzó con una lesión, luego fueron dos, y así hasta que llegó un momento en que las consultas empezaron a ser cotidianas. Con los colegas con los cuales he hablado coincidimos que es infernal la cantidad que se ve y es realmente preocupante”, advirtió el urólogo y médico especialista de la ciudad Federico Rodríguez.
La sífilis genera una lesión ulcerada pero que no es dolorosa. Generalmente, los varones, al ver esa especie de lastimadura en el pene, no le dan importancia porque no le duele, y entonces opta por una crema o se automedica. Pero el problema es cuando la sífilis pasa a un estadío secundario, donde empiezan a aparecer otro tipo de síntomas, como irritaciones en la piel, manos, planta de los pies. Esto quiere decir que la enfermedad está evolucionando, y si no se la trata de manera adecuada es mortal. Y en el caso de las mujeres, el cuadro suele ser más complicado.
“En la mujer la lesión generalmente es dentro de la vagina, por lo tanto no la percibe porque no duele, pero la lesión está y contagia. Lo mismo con las relaciones homosexuales: si la lesión está en la parte interna del ano no la nota, pero la puede diseminar”, explicó el doctor Rodríguez.
Lo cierto es que no existe una vacuna contra la sífilis, y el método más efectivo para evitar el contagio es el uso de un profiláctico: “No caben dudas que el preservativo es fundamental para cuidarse ante la sífilis o cualquier ITS, sobre todo cuando las personas no son una pareja estable o cuando se mantienen relaciones casuales. Puede ser que sea una persona seria y respetable, pero de esto no se salvan ni los serios ni los respetables. Nadie es ajeno a agarrarse una enfermedad transmisión sexual”, resaltó el profesional.
Sus palabras cobran suma importancia hoy en día, sobre todo luego de que durante la sexta jornada de debate plenario en el Senado de la Nación por el proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, el médico y fundador de Conin Abel Albino afirmara que “el profiláctico no protege de nada a la niñita” y que “el virus del SIDA atraviesa la porcelana”, levantando el repudio de toda la comunidad científica con sus dichos.
“Albino es el primer médico que escucho que dice algo así, y está totalmente equivocado. Es un médico muy respetado y la obra que ha hecho ha sido espectacular, pero en esta le erró. No sé si por falta de información o por preconceptos. La última vez que escuché algo así fue hace muchos años, cuando era un adolescente. El preservativo es el único método que tenemos hoy en día para lo que es prevención, tanto en HIV, sífilis, Virus del Papiloma Humano o gonorrea. Todas las ITS se previenen con el uso de preservativo, que además previene embarazos”, resaltó con énfasis en declaraciones al ciclo radial ElDía desde Cero.