Arturo, su profesor de Historia y Geografía subió una foto a Facebook mostrando al niño trepado al molino para poder enviar sus deberes.
«Supuse que, si había altura, había señal», dijo el perspicaz Gualterio al dialogar con los medios, en una nota realizada en el mes de noviembre.
Pero las dificultades nunca han sido un obstáculo para Gualterio. La historia dejó en evidencia que no cuenta con internet en su casa, pero además de eso, vive a 66 kilómetros de su escuela.
Todos los días sube al molino de 8 metros, desafiando el miedo y la altura. «No estar con los compañeros trabajando en el aula se extraña», reconoció.
Tras la difusión, la historia de Gualterio llegó a todos los rincones del país. Incluso, el Chaqueño Palavecino, le regaló una guitarra, ya que el adolescente de 13 años, tiene dotes de payador y le gusta colaborar con sus versos para los actos escolares.
Ahora, se conoció que el adolescente, ya no tendrá que subir al molino para enviar su tarea. El ciclo lectivo para Gualterio, terminó de forma impecable, pero también con internet en su casa.
«La mejor noticia de Navidad para Gualterio: desde hoy tiene conectividad», exclamó el docente y publicó las fotos de su alumno.
La casa de campo en donde vive Gualterio se encuentra entre San Salvador y Villaguay y la empresa de Martín Iribarren, con altruismo decidió llevar la señal y luego conseguir la financiación. La familia de Gualterio tiene motivos para sonreír y brindar esta Navidad.
«En el día de hoy se instaló la antena y ya tiene internet. También está disfrutando de algunos de los regalos recibidos como un celular y una notebook», señaló Arturo.
«Gracias a todos por difundir su historia y hacer posible su sueño de conectividad, en especial a infor-villaguay que fu{e el primer nedio en difundir para que luego se interesen autoridades como el senador Fuertes y empresas como Support. A las buenas noticias hay que compartirlas», resaltó el profesor de Gualterio.