El gobernador Gustavo Bordet envió al Senado el pliego de la abogada María Fernanda Miotti para ocupar una vocalía en la Cámara Segunda de Apelaciones Civil y Comercial -Sala II- de Paraná. Miotti es secretaria de Asuntos Leglaes de la Municipalidad de Villaguay, y también ocupa un lugar en el Jurado de Enjuiciamiento en representación del Colegio de la Abogacía de Entre Ríos. Formó parte de la mayoría que rechazó el pedido de jury por supuesto mal desempeño al fiscal de la causa contratos truchos en la Legislatura, Ignacio Luis María Aramberry.
Miotti se postuló en el concurso N° 249 convocado por el Consejo de la Magistratrura de Entre Ríos para cubrir tres cargos de vocal de la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial. El Poder Ejecutivo envió su pliego -ocupó el lugar número 12 en la calificación final- y el de Marcelo Marchessi -por puntaje, en el lugar número 7- para incorporarse como camaristas. Un ciudadano, Francisco Ramírez, impungó esos pliegos.
En la presentación, que divulgó el sitio El Entre Ríos, Ramírez señaló lo que entendió como una “inexplicable arbitrariedad” que beneficia especialmente a dos personas, la exconcejal de Villaguay María Fernanda Miotti, y Marcelo Javier Marchesi. Y observó críticamente que se hayan remitido los pliegos de los aspirantes que obtuvieron los puestos número 4, 7 y 12 en el concurso N° 249 del Consejo de la Magistratura.
Miotti escogió su muro de Facebook para responder y consideró que la repercusión mediática de los cuestionamientos hacia su postulación ha derivado en un «ensañamiento» y habló de «una operación mediática que ningún sentido tiene en un concurso público cuyas instancias evacuativas ya terminaron, restando una entrevista pública».
Miotti dijo que su postulación en el concurso convocado por el Consejo de la Magistratura se ubicó “en el número 12 en el órden general, (hombres y mujeres). En el caso, se aplica la ley de órden público de ´paridad de género´; son 4 vacantes y quedé cuarta entre las mujeres; una ya dio su entrevista para una vocalía (María Andrea Morales, NdelR); otra, hizo opción de jurisdicción Concordia y otra dio entrevista a un juzgado de primera instancia por resultar mejor posicionada allí. ¿Quién sigue? La número 4, o sea yo. (Y no las restantes que obtuvieron menor puntaje, lo que no significa que igualmente les haya ido muy bien). Otra cuestión no menor, es que mi orden de mérito general se debe a mi cuestión biológica (edad) ya que soy la persona más joven que se presentó a concursar (32 años al momento de presentación), y como si eso fuera poco, la antigüedad del abogado de la profesión vale bastante menos por año, que el año de quien ya ejerce en el P. Judicial”.
Y agregó: “Pese a ello, obtuve el segundo mejor promedio en el examen de oposición (46/50) y el cuarto mejor promedio en la audiencia pública ante el pleno del Consejo de la Magistratura (17.33/20). Todo esto está filmado; ha sido publicado; y controlado, estando todos en igualdad de condiciones toda vez que el examen escrito es anónimo con sólo un código y hasta las hojas se controlan cuando uno termina el examen (sumado que el lugar y medios para rendir no los lleva uno sino que los dan dentro del concurso en el momento) y en el caso del examen oral es filmado, público, y con representación para evaluar de universidades, académicos, miembros del Poder Judicial, gremios (Colegio de la Abogacía, Asociación Judicial de Entre Ríos); entidades intermedias, Poder Ejecutivo, entre otros”.
“No tengo por qué seguir quedándome callada cuando solo discriminan a una mujer por ser joven, por llegar sanamente y sin tener afiliación política alguna más que el hermoso y gratificante trayecto que he tenido previamente como concejal y hoy Secretaria de Asuntos Legales de la actual gestión que no hace más que laburar cada día para un Villaguay mejor y que eso no es ningún impedimento (al contrario, fue muy valorado para mis antecedentes ya que son cargos y funciones que han demostrado mi enorme responsabilidad y compromiso junto con la capacidad de trabajo acreditada) y que me haya ido (sin desmerecer a nadie) mejor que a otros concursantes (algunos que incluso ya estaban supliendo los cargos), es algo que con mayor rigor debe beneficiarme a la hora de optar por reconocerse mi mérito y lo que demuestra la clara objetividad en la selección de las ternas, listas y finalmente, pliegos”, observó Miotti.
Luego, amplió: “Eso es justamente un concurso público de oposición y antecedentes, si no, no hagamos nada y designen en forma directa, pero no camuflemos algo que está bien como si aparentaría no estarlo”.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora