En medio del Covid-19 en todo el país, el personal de Salud y sobre todo los de las fuerzas de Seguridad, están en riesgo continuamente por la pandemia; sin embargo, la obra social de la Policía Federal Argentina se encuentra fallándole a sus afiliados por problemas en las coberturas.
Desde la PFA poseen la “Superintendencia de Bienestar”, la cual se encarga de responder ante cualquier inconveniente de los miembros de la fuerza, aí como también de su familia.
Con el Covid-19 a flor de piel, las prestaciones de la obra social son totalmente deficientes y con muchos días manteniendo una interrupción.
Es por eso que el 9 de marzo (antes del decreto presidencial de cuarentena obligatoria), en la localidad de Junín, se realizó una denuncia ante la OMIC, donde un grupo de damnificados pusieron en tela de juicio la falta de cobertura y reclamaron una solución.
Los “Popes”
Dentro de la PFA, se encuentra el comisario general Juan Carlos Hernández, quien es el jefe de policía, acompañado por Osvaldo Rubén Mato, ambos designados por la ministra de Seguridad de la Nación, Sabina Frederic.
Recordemos que Hernández, fue jefe de la Dirección General de Seguridad, y cuenta con algunos pormenores en sus datos personales. En cuanto a su declaración jurada de 2018, dedujo en impuesto a las Ganancias de 288 mil pesos en concepto de honorarios de servicio de asistencia sanitaria médica. Por lo cual, 27 mil pesos mensuales iban en honorarios para prepagas, con un sueldo de actual 330 mil.
Lo sorpresivo de todo eso, es que el sueldo del jefe de policía, supera a los 312 mil pesos que cobra la referente de Seguridad nacional, Sabina Frederic. Usa la obra social de Comisarios Navales.
Como si fuera poco, el presidente Alberto Fernández, con su sueldo de 354 mil pesos mensuales, tiene la obra social del personal superior de Mercedes Benz, directa desde Alemania. Un “lujen”.
Puro humo
Hace algunos días, el mismísimo Presidente de la Nación, condujo el acto donde puso nuevamente en funcionamiento el sector de Unidad de Cirugía y Cuidados Intensivos del complejo médico de la Policía Federal “Churruca Visca” en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Cabe mencionar que en el hospital se equipó de tecnología y equipamiento de alta complejidad a dos Unidades de Internación de Cuidados Intensivos e Intermedios con una capacidad total para nueve camas de alta complejidad.
El área también cuenta con dos quirófanos integrados y locales complementarios que permiten desarrollar la actividad de médicos y personal técnico en espacios adecuados.
De esta manera, es un “Viva la Pepa” y quienes lo sufren son los afiliados del interior que padecen de una obra social que no les responde cuando realmente lo necesitan. Triste por donde se lo mire.