Los apresados son Martín Alejandro Muñoz, un exfutbolista involucrado en el narcomenudeo, y Federico Alejandro Saldivia, agente penitenciario de la Unidad Penal 3 de Concordia.
En base a las pruebas reunidas por el Fiscal José Arias, a cargo de la investigación de los hechos, ambos fueron imputados por el delito de “torturas”; Muñoz en calidad de “instigador” y Saldivia como “autor material”.
La trama que derivó en la detención del narco y el agente penitenciario tiene su punto de partida en el mes de octubre de 2021, cuando era asesinado a balazos un hijo de Muñoz, Exequiel Alejandro, de 20 años de edad, en inmediaciones de calle Villaguay, entre Saavedra y Ramírez.
Los presuntos autores de la ejecución del joven fueron detenidos. Los mayores fueron alojados en la Unidad Penal 3, mientras que los menores quedaron bajo la guarda del COPNAF.
Días después de aquel luctuoso hecho y de las detenciones, Martín Muñoz se habría comunicado con Federico Saldivia para “encargarle” una “tarea”: torturar a los imputados por el asesinato de su hijo.
La historia no termina con ese encargo. Las pruebas reunidas indican que, en efecto, a posteriori de aquel llamado, Saldivia habría concretado el “trabajo” que se le encargó.
De allí que, a pedido del Ministerio Público Fiscal, y ante los elementos probatorios reunidos, el Juez Germán Dri no dudó en ordenar la detención tanto de Muñoz como de Saldivia, concretada este sábado por la mañana.
Los hechos adquieren gravedad institucional, en tanto y en cuanto transparentan la forma en que el narcotráfico consigue infiltrarse en instituciones creadas con la misión de servir a la sociedad.
Según los elementos reunidos en la investigación, las responsabilidades penales recaen en este caso en un agente del Servicio Penitenciario de Entre Ríos, que en vez de cumplir con las directivas de sus superiores, actuó en función del encargo de un narco, acometiendo el delito de tortura.
Uno de ellos se desarrolló en una vivienda de calle La Pampa entre Saavedra y Güemes, domicilio de un reconocido futbolista y padre de un joven asesinado en el mes de septiembre. En este caso, el hombre que en el barrio lo identifican por su apodo «Máquina», tenía pedido de detención por el delito de “robo agravado y torturas”.
En el lugar vive un agente de la Unidad Penal de Concordia, quien quedó aprehendido por el delito de “torturas”, de acuerdo a lo que pudo registrar un cronista de Río Uruguay presente en ambos allanamientos.
De los procedimientos en los que también se secuestraron elementos de interés para la causa, participaron el personal de la División Criminalística, Investigaciones, Operaciones y los integrantes de la Guardia Especial.