Luego de varias horas de tensión en el microcentro de Paraná, por la violenta usurpación de la sede de la Uocra, la mediación que estuvo a cargo del jefe de Policía de la provincia, Claudio González, derivó en un pacífico desalojo de la casa del sindicato de la construcción.
Hubo daños materiales y algunos lesionados leves en una mañana muy caliente, como consecuencia de una interna gremial. Los que irrumpieron y se mantenían adentro fueron trasladados para ser debidamente identificados. Hay algunos de Paraná y otros de Santa Fe. Habían aprontado bolsas de consorcio para llevarse elementos del sindicato.
Una interna en el sindicato de los obreros de la construcción está en el trasfondo de un violento episodio ocurrido en la mañana de este viernes en la sede de la Uocra de Paraná. Un grupo de al menos 50 personas, que aparentemente en su mayoría no serían de la capital provincial, irrumpieron en el local de calle Andrés Pazos 176, provocando daños y destrozos. Intervino la Policía efectuando disparos de postas de goma y arribó al lugar el jefe de la fuerza para mediar.
Fueron varias horas de tensión porque la Policía con la fiscal Valeria Vilches debían desalojar el edificio ante la situación violenta e ilegal que se había concretado. Había temor de que los violentos estuvieran armados y que el panorama se complique aún más.
Pasadas las 14, el jefe de la Policía de Entre Ríos informó: «Hubo un preacuerdo con las partes, homologado frente a la fiscal. La idea era, más allá de los intereses y los pormenores, tratar de descomprimir para que no llegue a mayores en cuanto a una confrontación».
González señaló que dentro de la sede gremial había «más de 30 personas»: «Vamos a retirar a los que están adentro», agregó, para trasladarlos a una sede policial donde puedan identificarlos debidamente y serán revisados por el médico de Policía.
«En lo sindical no negocié nada. Lo que le hice saber a las partes es que por el clima de tensión con una previa intervención policial para que no pase a mayores, que cada uno deponga su actitud y poder descomprimir la situación y que después lo solucionen fuera de aquí».
«Se están haciendo palpados, inspección, la Dirección Criminalística hará un relevamiento de los deterioros, los daños y después se hará un informe para Fiscalía».
Según la estrategia planteada por el Ministerio Público Fiscal, la idea fue proponer que ninguno quedara detenido, pero sí debían identificarlos a todos, quienes luego serán citados a declarar para las imputaciones que eventualmente correspondan a cada uno.
Según se pudo observar, en el interior los usurpadores habían preparado varias bolsas de consorcio con documentación y computadoras en su interior que pensaban llevarse.
Además, se secuestraron cuatro vehículos (tres camionetas y un auto) que son propiedad de algunos de estos sujetos, para ser peritados.
El clima en la Uocra de Paraná venía caldeado desde hacía unas semanas. Hubo amenazas y hasta pasaron hombres y pateaban la puerta de la sede gremial. Las autoridades dicen desconocer la problemática y sostienen que se trata de un sindicato «democrático», a la vez que dijeron esta mañana que sabían que había problemas con estas personas pero no imaginaban que podían animarse a hacer lo que hicieron.
Mañana caliente
Antes del mediodía, un grupo de personas con ánimos muy caldeados comenzó a manifestarse en el lugar céntrico e interrumpieron el tránsito, lo que provocó un caos vehicular en la zona. Poco después, con palos y otros elementos contundentes provocaron daños en la sede gremial: destrozaron las persianas, rompieron el vidrio de la puerta principal y forzaron la apertura del portón, para luego ingresar. También provocaron el incendio de algunos elementos, ante la evidente salida de humo hacia el exterior.
En minutos arribó la Policía al lugar y algunos uniformados efectuaron disparos con postas de goma. Adentro del local de la Uocra, los usurpadores habrían reducido y golpeado a un hombre que se encontraba allí e intentó impedir el ingreso de los desconocidos. Desde la calle se escuchaban gritos proferidos contra las actuales autoridades del sindicato de la construcción.