Se conocieron detalles sobre la situación de abandono de empleados del sector forestal. Tal cómo ya informó este medio, luego de iniciar una denuncia penal se conocieron detalles sobe la situación de abandono en la que viven los empleados del sector forestal.
Al realizar la inspección se encontraron con una construcción extremadamente antigua y en muy mal estado de mantenimiento, sin agua y sin condiciones mínimas de habitabilidad.
Los trabajadores realizan sus labores desde el año 2005, uno sería el capataz que tiene a su cargo el cuidado de un campo de más de 60 hectáreas con Eucalipto y Pino, una señora como colaboradora del mismo y el hijo de ambos 20 años. Los tres realizan, desde que el chico tenía 14 años de edad, tareas de desmonte y limpieza cortafuego.
A raíz del procedimiento realizado el pasado viernes por la Dirección de Trabajo a cargo del doctor Emiliano Delgado y en el que intervino la administración provincial, se procedió hacer la denuncia por reducción a servidumbre y ya está actuando la justicia en lo penal.
Por otro lado se conoció que los trabajadores «dado el estado de inanición en que se encuentran» optaron por consultar al Estudio Jurídico a cargo de Mariano Giampaolo quienes se encuentran abocados a la identificación de los empleadores «ya que en el lugar no se encontró ningún registro más que la bajada de energía eléctrica por parte de la Cooperativa Eléctrica. Inmediatamente se iniciarán las intimaciones pertinentes por las condiciones inhumanas, para que les provean a los trabajadores agua potable y la alimentación mínima indispensable para su subsistencia”, detalló el abogado.
Giampaolo señalo que «como estudio jurídico que muy a menudo vemos esta situación nos sorprende gratamente la rápida intervención de el Ministerio de trabajo y las denuncias que se llevaron a cabo ya que entre esas actuaciones se pudo detectar las graves dolencias laborales que tiene el capataz, ya que sufre infecciones muy fuertes en sus piernas, las que presumimos pueden deberse al uso de venenos químicos propios del control de plagas y muy tóxicos sin los elementos mínimos de seguridad».