Edgardo Kueider, primero se apartó del bloque oficialista, debilitó al PJ en el Senado, y se puso al servicio de los caprichos de Milei, vendiendo su voto para la Ley Bases a cambio de favores personales, entre otros, el nombramiento de su hijo en planta del Congreso.
El senador Edgardo Kueider puso su banca obtenida con los votos de peronistas entrerrianos al servicio de Milei, y así logró prácticamente anular al Justicialismo en el Senado. Hace tiempo que explícitamente de nota el acuerdo alcanzado, que podría denominarse un pacto que favorece personalmente al “monje negro” de Bordet. Así, aseguró al oficialismo la cantidad de votos suficientes para abordar el tratamiento de la Ley Bases.
Pero el trabajo no es gratis. La traición a quienes lo votaron para representar a la oposición en el Congreso se fue descubriendo. Repudiado por sus propios “compañeros”, Kueider ha venido negociando desde hace tiempo para su propio beneficio, desde que decidió romper con el peronismo en la Cámara Alta y formar un bloque junto al correntino Espínola, lo que le sirvió para hacer lo que siempre hizo junto a su socio Bordet, convertir al Estado en una agencia de colocaciones.
Kueider hizo nombrar a su hijo Facundo Darío Kueider con categoría A3 (más de un millón de pesos de sueldo) en el bloque Unión Federal que él mismo integra, pero al servicio del senador Carlos Espínola. El nombramiento fue concretado este mismo 2024, lo que delata el pacto con el oficialismo nacional para acompañarlos en los proyectos de ley a cambio de favores lo que le valió ser tildado como el principal enemigo del PJ en la provincia.
Y la última, con una cortina de humo hacer creer, mediante un “proyecto de decreto”, que el presidente Milei creó tres puestos en el directorio de la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande destinados para Entre Ríos. Buen chiste, cuando las autoridades han venido siendo puestas por Entre Ríos hace más de 14 años.
El decreto lo único que habilitaría (porque por ahora es solo proyecto) es que los tres delegados sean nombrados directamente por la provincia de Entre Ríos. Pero, solo como pantalla, este “logro” solo muestra que Kueider, sigue tomándole el pelo al peronismo entrerriano y a la sociedad toda, cuando lo único que planea es cederle la banca a Bordet, su amigo y mentor, más allá de que Bordet salga a decir que están distanciados, y Kueider se haga el ofendido, así salvaguardarse de la Justicia, que los tiene esperando con algunas causas complicadas.
Siguen negociando, junto con Bordet, para asegurarse la guarida para no caer en las manos de la justicia.
En palabras del ex senador Héctor Maya, «si él (Kueider) no votaba a favor no salía la ley. Hay que tener una espalda para hacer semejante traición. Hay gente que por menos no puede caminar por la calle. Recuerden a Borocotó, quedó aislado, desapareció de la vida política, se convirtió en un paria».
(Ricardo David)
