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Reflexiones sobre la Corporación Judicial Por Mattiauda

abril 6, 2018

 

Se cumplió un año del femicidio de Micaela García. Y se cumple, también, un año del pedido de Juicio Político al juez Carlos Rossi.

Cuando se conoció el trágico desenlace, decidí, rápidamente, iniciar las acciones correspondientes para que se aparte a Rossi de su cargo. Recordemos que fue denunciado por mal desempeño y falta de idoneidad por haberle otorgado la libertad condicional al violador serial Sebastián Wagner, el 1º de julio de 2016, quien en abril de 2017 asesinó a Micaela en Gualeguay.

Hasta el día de hoy no pudo tratarse el tema en el Honorable Jurado de Enjuiciamiento de la Provincia de Entre Ríos. Si bien es cierto que puede haber argumentos jurídicos atendibles, creo que resulta claro y evidente que se trata, sobre todas las cosas, de una defensa corporativa del PJ (Poder Judicial).

El comportamiento del -aún- juez Rossi es realmente lamentable. Si tan seguro está de que actuó conforme a derecho y de acuerdo a lo conveniente para la sociedad, que deje de lado los artilugios jurídicos y se someta a la voluntad del Jury, que es, en definitiva, la instancia que tenemos prevista en nuestra Constitución provincial para dilucidar estas cuestiones tan sensibles. Además, resulta tan absurdo como inverosímil que un hombre que imparte justicia le tema, como demuestra, al sistema que representa.

Recordemos que nosotros aportamos a la causa 93 dictámenes que iban en el mismo sentido que los emitidos previo a la liberación de Wagner. Por lo tanto, vemos una conducta recurrente por parte del juez a hacer caso omiso a los dictámenes de los peritos. Y resulta claro que acá hay una sociedad que busca saber cuál fue la verdad. Si realmente Wagner estaba o no en condiciones de salir de la cárcel.

Rossi viene presentando sucesivas recusaciones a los integrantes del Jurado. Aunque, como ya dijimos, es absurdo y responde más a una chicana que a un argumento de peso, para evitar esto, en eventuales casos futuros, es que presenté un Proyecto de Ley para modificar la integración del Jurado de Enjuiciamiento. Esta modificación, que permitiría salvar problemas de estas características, propone que en el supuesto caso de que el funcionario acusado ante el Jurado proceda a recusar reiteradamente a los miembros, se busque “una integración alternativa” compuesta por “jueces jubilados y legisladores con mandato cumplido”, para evitar la caída del proceso caída por falta de jueces.

De todas maneras, la alternativa propuesta, que es necesaria y traería una solución, será insuficiente hasta tanto la Corporación Judicial no escuche a la ciudadanía. Los vecinos pretenden una provincia en donde los que cometen delitos estén presos. Sobre todo cuando se trata de delitos aberrantes, como el caso de los que cometió Wagner. Quiere que estos personajes cumplan la totalidad de la pena, que no se le otorguen beneficios absurdos. “Salida condicional por buena conducta”, argumentó Rossi. Pero recordemos que en el caso de Wagner, las recomendaciones del Servicio Penitenciario y del equipo interdisciplinario fueron en el sentido de no otorgarle la salida condicional.

Otro aspecto urgente a tratar y modificar es el funcionamiento del Patronato de Liberados. Dijo el gobernador Gustavo Bordet, en el último mensaje ante la Asamblea Legislativa, que “resulta necesario emprender un cambio y modernización” para dotarlo de “mayor eficiencia y cumplimiento con el fin de procurar la reinserción de los sujetos tutelados en conflicto con la ley penal”. Aún esperamos esas modificaciones que, como dijimos, son imperiosas.

Por último, creo importante convocar a la Asociación de Magistrados y Funcionarios del Poder Judicial de la Provincia para que se pronuncien y ayuden a buscar soluciones a este grito de la sociedad, el de una Justicia justa. No se trata solo de señalar culpables, aunque algunas falencias y errores tengan nombre propio, pero resultaría importante que todos los actores involucrados enuncien posturas para así arribar a las soluciones esperadas.

Estas reflexiones no pretenden llegar a una conclusión. Pretenden, en cambio, plantear interrogantes e invitar a todos a pensar juntos en soluciones al evidente problema de la (in)Justicia.