Se pudo saber que una vecina había limpiado un terreno en las inmediaciones y varias ratas huyeron hacia las viviendas. La mujer encontró el animal en su dormitorio mientras dormía e intento matarla pisándola, recibiendo una mordedura en uno de sus dedos.
Con el correr de los días comenzó a sentirse mal sin saber lo que le estaba ocurriendo, hasta que la fiebre y las afecciones pulmonares se hicieron irreversibles y terminaron en una consulta médica que concluyó en una internación.
Después su estado empeoró y ahora se encuentra grave en el servicio de terapia intensiva del centro privado de calle 1° de Mayo, se estima que sería un posible caso de leptospirosis provocado por la mordedura de la rata.