Según pudo confirmar un cronista de Diario Río Uruguay, en su paso por la capital del citrus, dicha compactadora destruyó aproximadamente 2.500 motos, cerca de 45 autos, 1 acoplado y hasta 1 el chasis de un colectivo abandonado.
Vale señalar que el programa tiene como objetivo descontaminar y lograr una disposición final de automóviles y motovehículos, con la particularidad que los dineros recaudados por esa chatarra fueron destinados en entidades de bien público de la ciudad.
Desde la Central de Tránsito municipal, Walter Baéz explicó a Diario Río Uruguay que estaba previsto que cada seis u ocho meses regrese el programa, aunque también “depende de la cantidad de vehículos que tengamos para compactar”. Agregando que en el depósito de vehículos que se encuentra en la rotonda de las avenidas Monseñor Rosch e Independencia, “tenemos una importante cantidad de material, por eso estamos haciendo las tratativas para que nuevamente vuelvan a Concordia».