La gravedad del hecho donde un empleado del municipio de San Salvador hurtó combustible ha tenido derivaciones. Entre la más importantes se puede mencionar que el involucrado pidió licencia, al tiempo que el municipio remitió a Fiscalia la documentación de la investigación interna realizada.
El intendente Lucas Larrarte fue consultado por las actuaciones que realizó el municipio a raíz del robo de combustible por parte de un empleado. “Lo primero que hicimos fue determinar si el combustible que se denunció o se descubrió era realmente faltante del municipio. Pudimos detectar que sí. Pudimos detectar como salió de un área municipal el combustible”.
Enseguida apuntó: “en un procedimiento de investigación interna reunimos toda la documentación. A partir de allí ordenamos el inicio de un sumario y la remisión de todas las actuaciones y documentación que pudimos elaborar a la Fiscalia para que continúe con las investigaciones”.
“Lo mismo vamos hacer ahora y vamos a remitir toda la información al Concejo Deliberante para que también puedan contar con esa información. Por razones de la investigación vamos a ser cautos porque no podemos avanzar con el sumario hasta no tener avanzada la investigación penal”, agregó el intendente y “al margen de las sanciones penales vamos a aplicar las sanciones que correspondan”.
El intendente se negó a responder si fue uno o más de uno el o los empleados involucrados. No obstante, cuando LA SEMANA le preguntó en que situación se encuentra el supuesto empleado involucrado en el hecho dijo: “hasta que el sumario no tome una determinación de aplicar una sanción de suspensión o separación no lo vamos hacer. Se que había tomado unos días de licencia y esa es la situación actual”, reconoció Larrarte.
Al mismo tiempo el intendente admitió haberse sorprendido por la actitud del empleado “con quien intercambié unas breves palabras y le dije que todos los actos tienen consecuencias y tendrá que someterse a lo que había hecho”.
De las medidas que tomarán de aquí en más sobre este tipo de hechos, el intendente apuntó”: “esto no es algo que ocurra habitualmente, pero nos ha sorprendido y las medidas que tomamos son suficientes para controlar como se abastece de combustible a los vehículos municipales y a las maquinarias que se utilizan e incluso algunas herramientas de mano que también funcionan con combustible”.
El municipio cuenta con 320 empleados –señaló- y la mayoría de ellos son leales a la hora de realizar su tarea, de cumplir con sus obligaciones y no queremos que paguen justos por pecadores. En el resto el sistema funciona correctamente. Las compras se hacen a través de una tarjeta donde cada empleado que retira combustible tiene que firmar el ticket de retiro. Un ticket queda en la estación de servicios, otro viene al municipio para hacer el control interno, y si en algún caso no coincide como en este caso, se detecta la situación anómala.
Por último, le preguntamos si habían evaluado la posibilidad de algún tipo de control a los vehículos con GPS o similar. Larrarte comentó: “si, desde hace tiempo veníamos trabajando y a partir de esto hemos ordenado que se arbitren los medios necesarios para realizar la instalación. De todas formas tenemos vehículos a los que no se les puede instalar GPS, por ejemplo al desobturador. Pero al resto, a los camiones y demás vehículos sí”.
Fuente: La Semana.