El convenio que rige hoy las relaciones entre la Cámara de Clínicas y Sanatorios de Concordia y el IOSPER vence el próximo 29 de Julio. La entidad hizo llegar a la obra social una carta documento en la que denuncia el acuerdo, con la mira puesta en que se negocie uno nuevo que salve al sistema de un colapso que consideran inminente si no se modifican las reglas de juego.
“Estamos dispuestos a acordar, pero, para ello, necesitamos tres cosas: actualización de aranceles acorde a los costos, pagos de las prestaciones en tiempo y forma y un régimen ágil y moderno de auditorías”, explicó a El Entre Ríos el Doctor Carlos Arizabalo, presidente de la Cámara.
IOSPER comunicó mediante nota fechada el pasado 23 de mayo un incremento de aranceles del 8% a partir del 1 de junio y otro 16% desde el 1 de septiembre. El anuncio cayó como un balde de agua fría que puso a los sanatorios en estado de alerta. La cuenta no cierra. Hay un evidente desfasaje con los aumentos de salarios que deben abonar y con la imparable remarcación en los precios de los insumos imprescindibles para funcionar.
Arizabalo lo explicó con cifras: “Mientras IOSPER anuncia esa actualización del 8% en los aranceles, las clínicas y sanatorios debemos afrontar el pago de haberes surgidos de las paritarias con una escala de aumentos que arranca en 11% en mayo, sigue con otro 11% en junio, y luego 19% en agosto, 9% en noviembre y otro 9% en diciembre. Es matemática pura. Las cuentas no cierran de ningún modo”.
Para que el desfase resulte aún más patente, concluye: “El IOSPER ofrece un aumento del 24 % en sus prestaciones de junio a septiembre y todos los sanatorios, solamente de sueldos, tienen una paritaria firmada de un aumento de mayo a diciembre de un 60 %”.
El titular de la Cámara de Clínicas y Sanatorios de Concordia se encargó de dejar en claro que la entidad procura “un diálogo constructivo, realista y responsable con IOSPER, que desemboque en reglas que le den viabilidad al nuevo convenio y al sistema en sí mismo. Son horas muy difíciles y tenemos la enorme responsabilidad de reaccionar a tiempo para evitar un colapso de las prestaciones sanatoriales”, remarcó.
“Lo mínimo que necesitamos es un aumento de aranceles equivalente al incremento de haberes acordado con FATSA. Si no, vamos al default”, describió Jorge Díaz Vélez, también directivo de los sanatorios concordienses. “Si IOSPER no ve esto, no podemos seguir trabajando. Somos terminantes en esto porque es un desfasaje que salta a la vista. Ya sabemos lo que pasa en épocas de aceleración inflacionaria como estos: cuanto más trabajamos, más rápido nos fundimos”, insistió.