Estando aún expuestos a las consecuencias de las olas de la pandemia Covid 19, sus variantes y las decisiones sanitarias y/o gubernamentales asociadas a ellas, está finalizando la temporada del verano 2021/22.
Con la implementación del Pase Sanitario, las últimas actividades que se encontraban vedadas, aquellas con concentración de público y/o en espacios cerrados, pudieron volver a desarrollarse poco a poco, a medida que avanzó el nuevo año, finalizando la aplicación de
aforos en la última quincena de febrero.
En rasgos generales, para Villaguay fue una temporada de buena a muy buena, con muchos altibajos según la opinión entre integrantes de la Cámara de Turismo que fueron consultados.
Desde la óptica de los hoteleros la expectativa era muy buena tomando en cuenta que Diciembre, en época de las fiestas, había arrojado picos de 100% de ocupación, lo que parecía se extendería al mes de Enero.
Sin embargo, el avance de Ómicron, provocó entre un 10 y 15% de baja en las reservas, quedando la primera quincena de enero, en promedio, por encima del 80% de ocupación, siguiendo la baja en la segunda quincena, acompañada por el clima adverso, llegando a un
70 o 60%, según las respuestas obtenidas. Febrero presentó una mejora general para todo el mes, subiendo a promedios del 75 y 80%
de ocupación, aunque podría haber sido mejor. El fin de semana de Carnaval, la mayoría de los hoteles tenían anunciada una ocupación plena en función de las reservas informadas, pero el clima jugó nuevamente una mala pasada, marcando una caída al 80%, siendo solo
en un caso recuperadas al 100% con pasajeros en tránsito.
En cuanto a la composición de la demanda, se trató de un perfil propiamente turístico de vacaciones, paseo y disfrute en pareja o familias con niños. El motivo de visita a familiares quedó como el más importante para las fiestas, y en menor medida para este fin de semana
de Carnaval. La procedencia, en su mayoría, fue de provincia de Bs. As. y CABA, siguiendo Santa Fe (Rosario), Córdoba y Paraná. Las estadías tendieron a ser de 3 días promedio.
Un dato, con respecto a la pre pandemia, es que no hubo pernoctes de pasajeros en escala a Uruguay (mendocinos, cordobeses, etc.)
Con respecto a las distintas actividades desarrolladas por los visitantes, desde el sector privado que abarca la Cámara, se ofrecieron las piletas recreativas no termales del complejo
Villa Termas, sumado a un combo de tardes musicales y los tragos de su barra al aire libre, manteniendo servicios de Spa. Por otra parte, La Suiza, quinta de frutales, nogales y productos regionales de elaboración propia, mantuvo sus características visitas para el
público y ventas a lo largo de todo el verano, ofreciendo la tranquilidad de su ambiente y biodiversidad. El cine Berisso mantuvo una excelente cartelera de estrenos a partir de su reapertura, así como fue reactivándose la oferta de boliches y fiestas.
Por último, la variedad de propuestas gastronómicas se distribuyó en toda la ciudad, en
especial en espacios al aire libre y sumó más prestadores.
Sin embargo, no podemos dejar de mencionar como negativo la falta de oferta regulada y habilitaciones ante la demanda de «quintas para alquilar», como una constante de estas últimas temporadas; algunos casos de alquileres de cabañas inexistentes; y como lo más evidente, la gran oferta gastronómica informal, sin control bromatológico y libreta sanitaria, vía redes sociales.
